El escocés se impuso en la final ante Grigor Dimitrov por 6-4 y 7-6(2) y sueña con destronar a Novak Djokovic del primer puesto del ránking.

Andy Murray se impuso el domingo al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-4 y 7-6(2) en la final del Abierto de China, alzándose con el título número 40 de su carrera.

El escocés cerró el partido en una hora y 57 minutos, acercándose en la clasificación al número uno mundial, Novak Djokovic, en la batalla por acabar el año en lo más alto de la tabla.

Murray marcha ahora a 1.555 puntos del serbio, que no pudo defender su título en China por un problema en el codo, y aún quedan muchos puntos por jugarse hasta el fin del año, con torneos en Shanghái, París y Londres.

El primer set fue para Murray, a pesar de que solo acertó el 30 por ciento de sus primeros servicios, y parecía listo para llevarse el segundo, ya que lideraba la manga por 5-4, pero Dimitrov logró forzar el «tiebreak».

El escocés, que no ha perdido ni un solo set esta semana en Pekín, logró un «mini-break» inmediato y acabó logrando el quinto título de la temporada.

Murray ha tenido un verano boreal atareado, al llegar a la final del Abierto de Francia, ganar por segunda vez en Wimbledon y defender con éxito su medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.