El mensaje es concreto y tiene una incidencia directa con el futuro. Colombia con el 2-2 repartió puntos en su casa y no pudo bajarle el copete al Uruguay de Luis Suárez. Sin embargo, los charrúas se pavonean con su condición de líder con 20 unidades y porque tienen al Pistolero que ya es el máximo goleador de las eliminatorias sudamericanas junto con Hernán Crespo, con 19 goles. Y no fue un trámite simple, porque cuando parecía que todo era para la celeste, el conjunto local no se dio por vencido y no lo dejó celebrar en el estadio Metropolitano, incluso, sin su conductor: James Rodríguez.

Es que para Colombia también representó todo un desafío vivir sin su estrella, de la misma que lo es para la Argentina, que anda buscando su identidad cuando no tiene a Lionel Messi. Y no se trata de las comparaciones entre futbolistas, sino la incidencia de uno y otro respecto a las formas en las que se expresan cada uno de los equipos sin ellos en el campo de juego.

Puso en evidencia el equipo de José Pekerman que tiene elementos para complicar a cualquier rival y los 17 puntos que acumula en esta eliminatoria lo revalidan. Incluso, lo obligan a la Argentina, cuando se enfrenten en noviembre, a tomar muchos recaudos para desactivar algunas piezas claves.

Los cafeteros demostraron que cuando ingresó Cardona encontraron una muy buena alternativa para que el conjunto tenga volumen de juego, de la misma manera que Cuadrado es todo un arma compleja de desarmar. Y que la pareja de volantes centrales de Colombia, Carlos Sánchez y Abel Aguilar (marcó el primer tanto de del encuentro), entienden casi todo el juego. Por eso lo sufrió hasta el final Uruguay.

Es que los charrúas ya saboreaban los tres puntos que lo cortaban en la carrera hacia Rusia. De la mano de Suárez parece todo posible, porque el delantero de Barcelona, marcó el 2-1, y sumó un tanto más a su cuenta sudamericana que impresiona: 5 tantos en 2010, 11 en 2014 y 3 en 2016.

Pero no le alcanzó sólo con lo que hizo el Pistolero uruguayo que es el goleador de 2016 con 44 goles por encima de Lionel Messi que tiene 43. Es que Colombia, a pesar de intentar torcer el rumbo con el juego a ras de piso, fue nuevamente de cabeza que pudo igualar el desarrollo con una tremenda aparición de Yerry Mina que dejó sin reacción a Muslera.

El valor de la victoria se puede leer perfectamente en las declaraciones de Suárez tras el juego: «La verdad que lo que logramos hoy acá, en esta cancha fue un puntazo. También es cierto que nos quedamos con el sabor amargo de no poder ganar porque lo tuvimos bastante cerca». Y el capitán Diego Godín, también dejó en claro cuál es el único objetivo de este seleccionado uruguayo: «Si seguimos jugando de esta manera, estoy convencido de que vamos a llegar a clasificarnos al Mundial».

El duelo entre los de arriba, permitió advertir que Uruguay no tiene pensado detenerse en su camino hacia Rusia y que Colombia será una prueba durísima para la Argentina.