Gustavo Ferreyra aún no cae que es el nuevo campeón del mundo de Taekwondo. El joven oriundo de Paraná venció esta madrugada a Muslinbek Kakhkhorov en la categoría cinturones de color senior hasta 63 kilos en el Mundial de Hungría. En diálogo exclusivo con 9 Ahora, el luchador reconoció que está “muy emocionado por el logro obtenido“.

Gustavo tiene 26 años y trabaja en el Instituto Autárquico de Planeamiento y Viviendas -IAPV-. De la mano de sus instructores Roberto Bournisen, en la capital entrerriana, y Lucas Damo, de Capitán Bermúdez -Santa Fe-, y su gran esfuerzo propio, pudo concretar su sueño. “Estoy muy contento por lo conseguido, todavía no caigo. Me costó mucho llegar a este Mundial y recién ahora logro comprender lo que conseguí”, sostuvo.

Llegar hasta esa instancia no fue fácil ya que tuvo que recaudar una buena parte del dinero para solventar los gastos. “Tuve que poner plata de mi bolsillo y vender comida para bancarme el viaje y todo“, dijo. Pero todo el esfuerzo, que también fue con ayuda de sponsors, lo consiguió con un gran apoyo de su familia: “Agradezco todo esto a mi familia que me bancó en todo, con la dieta, el mal humor y sobre todo en la parte económica”.

Pese a todo el sacrificio, nadie podrá quitarle la alegría de conquistar un campeonato mundial en “mi primera participación”. “Quedé muy motivado, más allá de la medalla me vuelvo con muchas cosas para mejorar. Esto para mí recién comienza“, sentenció.