La jugadora eslovaca, que mide 1,61 metro, venció a la número 1 del mundo y se quedó por primera vez con el torneo.

a alemana Angelique Kerber perdió hoy la oportunidad de despedir su inolvidable 2016 con el título del Masters de tenis de Singapur al caer en la final del torneo con Dominika Cibulkova.

La eslovaca, octava del ranking mundial, venció a Kerber por 6-3 y 6-4 después de desperdiciar los tres primeros match points que dispuso. Ayudada por la red en el punto definitivo, Cibulkova cerró la emocionante final en una hora y 17 minutos.

Cibulkova llegó al Masters como una de las tres novatas este año, junto con la checa Karolina Pliskova y la estadounidense Madison Keys y acabó sucediendo a la polaca Agnieszka Radwanska y convirtiéndose en la primera eslovaca en ganar el torneo que cierra la temporada.

Campeona este temporada en Katowice, Eastbourne y Linz, además de ser finalista en Acapulco, Madrid y Wuham, con su victoria en el Masters, Cibulkova acabará la temporada quinta del mundo, por delante de la checa Karolina Pliskova y la española Garbiñe Muguruza. Kerber tenía asegurado ya, desde el inicio del torneo, que acabaría la temporada como número uno del mundo, y había recibido el trofeo que lo acredita día atrás.

Kerber llegaba como gran favorita al duelo definitivo del Masters después de un 2016 «increíble», según describió la propia jugadora minutos después de la final.

«Gané dos Grand Slams, fue uno de los mejores años de mi carrera», señaló la alemana, campeona del Abierto de Australia y de US Open además de finalista en Wimbledon y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Además, logró desplazar a Serena Williams de la cima del ranking mundial después de más de tres años de reinado de la estadounidense y se convirtió en la primera alemana en liderar la clasificación desde la época de Steffi Graf.

Kerber venció a Cibulkova esta misma semana en la fase de grupos del Masters, pero hoy no pudo con la eslovaca, debutante en el torneo que cierra la temporada.

«Es el momento más grande de mi carrera», dijo eufórica Cibulkova, de 27 años y una de las jugadoras de menor estatura del circuito femenino con 1,61 metros de altura. La jugadora escalará hasta el puesto número cinco del ranking de la WTA.

«Este año has sido una inspiración para mí», espetó la eslovaca a Kerber delante de los 8.000 espectadores que poblaron las gradas en Singapur.

Cibulkova, finalista del Abierto de Australia en 2014, se embolsó 1,9 millones de euros por el título, mientras que Kerber ganó un cheque de 1,1 millones.

El de hoy fue el cuarto título de la temporada para Cibulkova, que a comienzos de 2015 se operó del tendón de Aquiles. Y llegó con emoción: cuando sacaba para atar el partido, se colocó 40-15 con su servicio y desperdició las dos pelotas de campeonato, la primera de ellas con una doble falta.

A la tercera tampoco llegó la vencida a pesar de contar con una pelota a media pista y a su derecha, su mejor golpe. La eslovaca dejó la bola en la red. En el cuarto «match point» la red se alió con ella para regalarle el título más importante de su carrera.