El piloto español volvió a protagonizar la nota de color en el Gran Premio de Brasil, donde hizo de camarógrafo tras la detención de su McLaren en la segunda sesión de entrenamientos libres.

Un problema técnico obligó al dos veces campeón mundial a abandonar la práctica, pero en vez de regresar a los boxes, el español aprovechó para divertir al público con otra de sus ocurrencias.

El piloto de McLaren pidió permiso a un camarógrafo, se sentó en una silla plegable y comenzó a filmar la sesión del resto de sus colegas en el circuito paulista de Interlagos. Con una sonrisa, Alonso pidió entonces disculpas por las imágenes movidas que ofreció la transmisión oficial durante algunos instantes.

«Piloto de Fórmula 1, operador de cámara. ¿Hay algo que no pueda hacer Fernando Alonso?», bromeó el Twitter oficial de la Fórmula 1 con una foto del piloto en su nuevo rol.

Ya el año pasado, Alonso había sido protagonista en Brasil por su «show» fuera de la pista. Entonces, tras abandonar en el inicio de la clasificación por un nuevo problema de su McLaren, colocó una silla a un lado de la pista y se puso a tomar sol.