Argentina le puso fin hoy al estigma histórico que lo perseguía en la Copa Davis y se consagró campeón por primera vez luego de cuatro finales perdidas, en una victoria heroica sobre Croacia por 3-2 que se consumó en Zagreb con el triunfo de Federico Delbonis sobre Ivo Karlovic por 6-3, 6-4 y 6-2.
Delbonis, nacido en Azul hace 28 años, ingresó en la historia grande del tenis argentino luego de haber arrasado con el croata Ivo Karlovic en dos horas y nueve minutos, para el delirio de los 4.500 hinchas argentinos que festejaron a rabiar en el estadio Arena Zagreb, colmado por 15 mil espectadores.
La Davis, acaso el único título importante que le faltaba al deporte argentino, llegó después de mucha espera y sufrimiento, ya que las cuatro decepciones anteriores, ante Estados Unidos (1981), Rusia (2006) y España (2008 y 2011), constituían una gran asignatura pendiente, siendo además el único país que había jugado tantas definiciones sin poder ganar ninguna.
La jornada había comenzado con el marcador favorable a Croacia por 2-1 tras los resultados de las dos jornadas anteriores, y entonces fue Juan Martín Del Potro, el que estuvo a punto de retirarse del tenis por sus reiteradas lesiones en la mano, quien logró una victoria memorable y dejó la serie igualada al vencer al ‘top ten’ Marin Cilic.
Argentina transitó en esas casi cinco horas de partido desde la angustia al éxtasis, ya que «Delpo» estuvo abajo 7-6 (7-4), 6-2 y 5-4 cuando inició la remontada, logró un triunfo épico y le dejó la tarea de cerrar la serie a Delbonis.
Y e azuleño, jugando sin dudas el mejor partido de su carrera, no falló, sino que por el contrario sabía que era su día para ingresar en la historia y luego de levantar un break point con mucha autoridad en el set inicial con el marcador 3-2, logró un quiebre (4-2) que le permitió jugar tranquilo con confianza y enfocado en el objetivo.
Así el ‘zurdo’ Delbonis cerró sin problemas el set por 6-3, ya con el estadio convertido en una verdadera caldera y el gigante Karlovic, de 211 centímetros de estatura, confundido y errático.
Delbonis siguió muy prendido, infalible con su servicio y bien plantado para impactar su derecha. Además le agregó a eso una devolución precisa para encarrilar el partido.
En el segundo parcial el azuleño quebró a Karlovic con una devolución perfecta a los pies, se adelantó 5-4 y luego sirvió sin fisuras para cerrarlo por 6-4.
En ese momento «Delbo» apretó el puño, miró hacia el banco donde estaba el capitán Danie Orsanic, luego hacia el grupo más bullicioso de los hinchas y se dio cuenta de que tenía gran parte de la historia resuelta.
En el set final Delbonis quebró rápido, se adelantó 2-1 y castigó haciendo correr a Karlovic por toda la cancha, hasta que se puso 5-2 con otro quiebre y la victoria ya le quedaba cada vez más cerca.
En el momento de cerrar el partido el oriundo de Azul, de 26 años, no falló y sacó a la perfección, enseguida se puso 40-0, luego 40-15 y después llegó la devolución larga del croata que desató la euforia.
Delbonis se tiró al piso, donde fue aplastado por sus compañeros, se levantó, abrazó a Orsanic y al resto de sus compañeros, y festejó con el público que, aún siendo amplia minoría, se hizo escuchar con sus canciones y conmovió hasta a los croatas, brindándole un color bárbaro a una final de Copa Davis.
Argentina se consagró campeón tras jugar todo el año de visitante, ya que primero venció a Polonia (3-2) en Gdansk, luego a Italia (3-1) en Pesaro, más tarde a Gran Bretaña (3-2) en Glasgow, y finalmente dio la vuelta olímpica en Zagreb.
Con esta consagración se saldó una deuda histórica con la Davis y quedó demostrado que un equipo unido puede lograr gestas importantes cuando se dejan de lado los egoísmos y los egos. Y este grupo, liderado por Del Potro, lo logró e ingresó en las páginas doradas del tenis argentino.