El tenista Juan Martín del Potro, líder del equipo nacional que ganó por primera vez para el país la Copa Davis, derrotó anoche 6-4 y 7-5 al español David Ferrer, en una exhibición emotiva en Mar del Plata que sirvió para confirmar su romance con el público argentino y para exorcizar para siempre los recuerdos de la final perdida en ese mismo escenario en 2008.
Del Potro, de 28 años, se impuso por segunda noche consecutiva al ex número 3 del mundo y se quedó con la Copa Peugeot, en un encuentro de buen tenis con una sensación térmica superior a 30 grados en el Polideportivo Islas Malvinas, donde más de 5.000 espectadores disfrutaron el cierre de un año de fantasía para el tandilense.
La exhibición comenzó puntual con unas palabras de Ferrer, quien lució una chomba fucsia y agradeció el calor del público argentino: “Siempre que vengo tengo el cariño de la gente. Creo que es el segundo país donde mejor me tratan”.
Luego fue el turno del video -ya viral- que repasa la lucha del tandilense para recuperarse de sus lesiones, y también hubo espacio para que el propio jugador admitiera que disputar su último partido de 2016 tan cerca de Tandil era “celebrar un año soñado”.
Cuando los dos jugadores salieron a la cancha, quedó claro que pese a tratarse de un amistoso, sería una noche de buenos golpes y puntos largos entre dos ex top ten que se conocen mucho.
El argentino se mostró sonriente desde el primer game, en el que logró quebrar el servicio del español, y luego pudo mantener su saque hasta el 6-4 en un set inicial que incluyó algunas faltas dobles y varias “gran willy” sin éxito de parte del español.