En los 45 minutos de los titulares ante un alternativo de Unión, Bordagaray marcó el único gol en el final, en una de las pocas situaciones de los canallas. Jugó José Leguizamón.

Un gol en 90 minutos. Dos equipos totalmente distintos. Uno, claramente alternativo ante la base titular de Unión. El segundo, los hoy titulares canallas contra mayoría de suplentes tatengues. En el medio una decisión particular del cuerpo técnico canalla de cerrar las puertas y habilitar el ingreso (sólo para la prensa, aunque la tribuna estaba con mucha gente) cuando se llevaban jugados algo más de 15 minutos de la segunda mitad. De allí la imposibilidad de realizar un análisis más o menos serio para transmitir. Sí hubo un gol, de Fabián Bordagaray, a dos minutos del final (se estima porque no se pudo ni siquiera tomar el tiempo) de esos segundos 45 minutos.

Cabe la pregunta de si lo de ayer puede tomarse como un amistoso formal. Cuesta ponerle ese rótulo, pero con buenos ojos podría tomarse para las estadísticas. ¿La nota saliente? La participación del paraguayo José Leguizamón, hasta aquí el único refuerzo canalla, quien después del ensayo fue presentado oficialmente por la institución.

Quizá haya habido alguna escena de pizarrón importante en la primera mitad. Algún movimiento novedoso de parte del alternativo. Cuentan que no, que fueron 45 minutos normales, sin tácticas revolucionarias. Pero dicen. Porque no se pudieron ver. Tal vez existieron. Es que ese rato de fútbol estuvo vedado, como los primeros 15 minutos de lo que era el «plato fuerte» de la tarde, pero tampoco hubo nada estrambótico.

Hubo tiempo sólo para ver la rapidez que mostró Leguizamón (actuó de segundo marcador central y Menosse de primero) a la hora de salir a cortar a los costados. Y para la corrida de Teo por izquierda que derivó en el pase a Bordagaray y la definición del ex Defensa y Justicia. También para escuchar que Montero se alegrara porque el equipo se reordenaba rápidamente en defensa.

Un miniamistoso, con 45 minutos, más otros 15 totalmente ocultos. Y otros 30 para ver alguito de fútbol y con poco para analizar.

¿Los equipos? Ledesma; Gómez, Burgos, Gissi y Rizzi; Banega, Mansilla y Camacho; Rivas; Lovera y Migone el primero. Rodríguez; Salazar, Menosse, Leguizamón y Villagra; Ferrari (terminó marcando punta y Salazar como volante), Martínez, Colman y Fernández; Bordagaray y Teo Gutiérrez después.

Leguizamón ya es un canalla más

En su segundo día de entrenamiento, Montero mandó a Leguizamón a la cancha. El paraguayo actuó los 45 minutos que jugó la base titular y tras el partido fue presentado oficialmente. «Es un paso muy importante que estoy dando en mi carrera y espero responder», dijo.

A la caza de un «8»
Confirmada la partida de Montoya (ayer Sevilla hizo oficial que se sumará ya mismo al equipo de Sampaoli), la dirigencia de Central debe intensificar los trabajos para sumar el segundo refuerzo. Y que, en principio, será para cubrir la vacante que dejó el chaqueño. Si se habilita un tercer cupo se verá, pero por le momento «lo que se busca es un 8», según dijeron desde Arroyito. A Paolo Montero uno de los jugadores que le gusta en esa posición es Fernando Zuqui (hoy en Boca). Otro que está en carpeta es Gabriel Gudiño (Atlético de Rafaela). Desde la Crema advirtieron que hay charlas. Del lado de Central que los sondeos ya comenzaron. El volante está a préstamo (Atlético tiene una opción de compra por 250 mil dólares) y con el pase en su poder.