El secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados denunció hoy “presiones de los dirigentes a los jugadores para levantar el paro” y ratificó la “retención de tareas” por las deudas salariales que mantienen varios clubes, luego de una audiencia de conciliación con la AFA en el Ministerio de Trabajo de la Nación en la que, dijo, “no hubo ninguna propuesta satisfactoria”.

“El Ministerio de Trabajo parece más una dependencia de la AFA que otra cosa y nos llama mucho la atención su actitud -enfatizó Marchi-, porque tenía conocimiento del conflicto desde hace varios meses, inclusive con documentación que le hemos presentado desde hace mucho tiempo».

«En vez de presionar al empleador y sancionarlo por el incumplimiento en los salarios, presionan al trabajador que hace cuatro meses que no cobra”, dijo.

Según el directivo de FAA, “para esta instancia no aplica el criterio de conciliación obligatoria porque no hay conflicto de intereses, sino el reclamo para cobrar sueldos atrasados”; y reiteró que “no ha habido ninguna propuesta de parte de la AFA y de los clubes deudores, la situación está cada día peor”.

“¿Ustedes creen que los futbolistas no quieren jugar, que no esperan una solución a este problema? -se preguntó-. Acá no hay ninguna situación política y diría que ya excede lo sindical: es una cuestión humanitaria con muchachos que no cobran hace meses. Lo único que existe acá es un reclamo legítimo”.

Marchi también se mostró preocupado por el futuro del fútbol argentino, “porque aun estando el dinero depositado (por la rescisión del contrato del Fútbol para Todos con el gobierno nacional), no alcanza para las deudas que se acumulan. Para peor, la AFA les ha seguido dando contratos a los clubes que no cumplen con el pago de los salarios”.

Respecto de la opción de que la fecha se juegue con juveniles, el ex defensor de San Lorenzo dijo que “corre por cuenta de los clubes” y agradeció “la solidaridad de muchos entrenadores que manifestaron abiertamente su negativa a dirigir a los chicos de inferiores”.

“Si juegan sería un acto de cobardía -señaló-, porque los dirigentes que dicen en voz alta que quieren instituciones correctas tienen que usar el tiempo en dar la batalla con los que hacen las cosas mal y provocaron este zafarrancho”.

Finalmente, el dirigente de FAA se negó «a polemizar» con el abogado Javier Medín, de la Comisión Normalizadora de la AFA (quien dijo que «se debe jugar»), pero aclaró: «Tendría que haber hecho caso cuando le advertimos ya en noviembre que esta situación de iba agravando».

«Pero ahora no tienen respuesta. Lo único que hubo es presiones a los futbolistas para jugar a cualquier costo. En vez de apretar a los jugadores como los han apretado, tendrían que usar el tiempo en hablar con los dirigentes deudores para saber cómo van a pagar», concluyó.