Desde el regreso del torneo, la tendencia que mostraba a Boca como el equipo más regular no se mantuvo. El Sabalero suma 24 puntos sobre 30 en juego (siete victorias y tres empates).

Colón de Santa Fe es el puntero del campeonato argentino de Primera División. Sí, leyó bien, no es una errata. El conjunto que dirige Eduardo Domínguez lidera hoy la tabla de posiciones… si nos remitimos sólo a los partidos disputados en 2017.

Allá por diciembre, cuando además de despedir el año el torneo argentino decía un «hasta luego» sin fecha fija de regreso, todos los análisis coincidían en un punto: a la vuelta se vería un campeonato muy diferente, debido a que los previsibles cambios de entrenadores y jugadores iban a conformar equipos que en muchos casos ya no se parecerían a sí mismos.

Este fin de semana se cumplieron dos tercios de esta segunda mitad del certamen y en buena medida los vaticinios se cumplieron. Es cierto que Boca mantiene la punta con la que se fue a pasar las vacaciones, pero un repaso a lo sucedido desde que la pelota volvió a rodar a principios de marzo muestra una realidad bien distinta.

En esa tabla puramente imaginaria y sin más utilidad que la estadística, el conjunto sabalero presenta el mejor rendimiento, con 24 puntos sumados sobre 30 posibles. En la última fecha antes del receso, Colón fue vapuleado por Boca en la Bombonera (4-1), y enseguida se quedó sin técnico, cuando el uruguayo Paolo Montero aceptó la propuesta de Rosario Central para cubrir el hueco dejado por Eduardo Coudet.

Pero la apuesta por Eduardo Domínguez, que había empezado el torneo en Huracán, les salió perfecta a los rojinegros, que se mantienen invictos desde su arribo. Empezaron con un pálido empate de local ante Olimpo, pero después encadenaron 7 victorias al hilo. Y aunque llevan dos igualdades consecutivas (Atlético Tucumán y Unión, ambas en el Cementerio de los Elefantes) siguen siendo los más rendidores del año.

River suma una unidad menos, 23, pero con la salvedad que debe un partido, ante el Decano tucumano. Curiosamente, igual que Colón, el equipo de Gallardo solo perdió puntos en el Monumental, donde empató con Unión y Sarmiento. El resto fueron solo victorias, logradas a partir de un funcionamiento creciente que lo rescató del anonimato de mitad de tabla para meterlo de lleno en la lucha por el título.

El tercer escalón del podio lo ocupa Rosario Central, con 22 puntos. Montero reconstruyó en tiempo récord un equipo que perdió valores fundamentales como Lo Celso y Montoya, logró remontar posiciones y ya pelea por un lugar en las Copas del año próximo.

Independiente también podría alcanzar la cota de las 22 unidades si ganase su encuentro pendiente ante Defensa y Justicia (otro de buena campaña, 14 puntos con dos partidos menos). Por ahora los de Ariel Holan suman 19, producto de 5 triunfos y 4 obtenidos que, igual que Colón y River, fueron todos en su estadio.

En medio no hay que olvidar a Racing, que tiene 21. La llegada de Diego Cocca transformó a la Academia en un equipo sin grises: gana o pierde. Lleva 7 alegrías y 3 amarguras; en su caso, todas lejos de Avellaneda.

¿Y Boca? El puntero de la tabla «de verdad» no termina de funcionar e integra, junto a Banfield y San Lorenzo, un grupito con 18 puntos, insuficientes para destacarse, pero sí válidos para estar en el lote que sigue soñando con la vuelta olímpica o el consuelo de clasificar para la Libertadores 2018.

Donde no hubo cambios fue en el fondo. Ahí estaba Arsenal de Sarandí en diciembre. Y allá sigue, pese a la llegada de un Grondona (Humberto) al banco: con 3 unidades en 8 encuentros (adeuda el choque con Olimpo que frenó la lluvia y juega esta noche ante Temperley) es el peor equipo de un 2017 que, tal como se esperaba, dio lugar a un campeonato distinto.