Este domingo finalizó la incursión de los equipos que participan de las competencias de la ASH en los Regionales de Clubes C y D. Cada uno de ellos, reunió a ocho participantes, donde los dos primeros ascendieron y los últimos dos perdieron la categoría. En materia de resultados, CRAR quedó en el quinto puesto en Resistencia, luego de derrotar a Uncaus 3-2, con dos goles de Alina Costamagna y otro de Catalina Ingaramo (se aseguró la permanencia el sábado al derrotar a Colón SJ). Colón de San Justo se adjudicó el séptimo puesto al vencer por penales australianos a su homónimo santafesino. Por su parte, en el Nacional de Clubes “D”, Universitario fue octavo. Cayó con Somisa de San Nicolás 1-0 en Concordia. Talleres de Paraná ascendió tras consagrarse campeón en el C y Paraná HC se adjudicó una plaza al nivel superior por finalizar en el segundo puesto del D.

En CRAR, el empate contra CUNE en el cierre de su grupo lo dejó a las puertas de quedar entre los cuatro mejores. En ese duelo no pudo aprovechar varias chances, incluyendo un penal que se estrelló en el palo. Cumplió una buena producción. Ganó tres partidos, igualó uno al igual que los que perdió. Llegó a un quinto puesto con un plantel integrado por 13 jugadoras menores de 17 años. A medida que avanzó el torneo, se fue encontrando el equipo. Fue de menos a más, pagó caro la derrota del debut ante Capri y remontó siendo superior con dinámica y mayor fortaleza técnica que sus rivales. Las más chicas del plantel jugaron y estuvieron a la altura en cada momento que les tocó entrar a cancha. Luana Salera fue una de las revelaciones en defensa, donde dio seguridad en la marca. Alina Costamagna jugó todos los partidos, metió goles (tres) y fue partícipe de todas las situaciones claras del “verde”.

Colón de San Justo finalizó con una sonrisa el certamen. Pudo vencer a su homónimo santafesino 4-2 por penales, luego de igualar 2-2 en el tiempo regular. Norberto Armando, su entrenador afirmó: “Fue un torneo muy exigente, con un equipo que contó con chicas de Sexta, Reserva, gente que aún no había jugado un regional, con bajas por lesiones y otras que se fueron a jugar a otro club, incorporando algunas que han regresado este año. Un equipo que se esta conociendo y también con nuevo DT. Jamás nos relajamos ni bajamos nuestras expectativas (hacer el mejor torneo posible). Partido tras partido, fuimos creciendo desde lo emocional, táctico y mejorando el funcionamiento. Terminamos siendo la piedra en el zapato de todos los equipos que enfrentamos. Me voy satisfecho, estamos para jugarle de igual a todos los equipos de nuestra zona. Tenemos un plantel joven con un promedio de 20 años, lo cual en este tipo de torneos influye mucho, al igual que la experiencia de jugar y entrenar en sintético. Nosotros estamos con nuestro sueño muy cerca, el tener nuestro sintético. Sabemos que tenerla nos va a poner en un lugar más competitivo y vamos a dar un salto de calidad”.

Un torneo, con el significado e importancia de un Campeonato Regional, produce todo tipo de tensiones y retos al enfrentar la cantidad de partidos en una exigencia tan alta. Colón de Santa Fe y Universitario no pudieron cumplir uno de sus objetivos que era el de la permanencia en sus competencias (las “sabaleras” en el D y las “cuervas” en el C). Ambas líneas atraviesan un proceso de recambio y formación. Las chicas transmitieron mucho, le pusieron una entrega absoluta. Muchas de ellas que son muy jóvenes demostraron que son buen recurso de complemento y futuro con las más grandes para darle un nuevo impulso en un clima de convivencia y enseñanza grupal amena. Ellas que empiezan a hacer su camino, sumaron experiencia y madurez dentro y fuera de la cancha, necesarias para adaptarse al ritmo de Primera y de esta clase de torneos. Cada equipo intentó definir y dar un paso más en su misión de hallar el funcionamiento y sistema de juego que las defina. Todas sus jugadoras reúnen la capacidad suficiente como para competir en el nivel alto. Este momento las deja en una posición que incluye la posibilidad de desafiarse, crecer, y lograr ser la mejor versión de sí mismas.

Fuente: Prensa ASH