El volante sabalero se mostró muy golpeado con la derrota ante Vélez que puso en jaque la posibilidad de clasificar a la Copa Sudamericana. «Las cosas no salieron como lo queríamos», dijo.

«No hicimos un buen partido. Fue un trámite muy raro, en el que no salieron las cosas ante un rival que corre mucho. Vélez nos manejó la paleta y encima nosotros abusamos del pelotazo. La realidad es que no encontramos los caminos para poder marcar». Así de sincero fue el volante de Colón, Christian Bernardi, después de la derrota de Colón ante Vélez por 1-0, que lo obliga a ir a ganarle a Racing y esperar de otros resultados para soñar con una remota clasificación a la Copa Sudamericana.

Todos estaban ávidos por conocer los conceptos el entrenador, Eduardo Domínguez, que no habló después del partido ante River; pero nuevamente se llamó a silencio. Esto fue un efecto contagio, ya que la mayoría de los jugadores tampoco quisieron dialogar en este día realmente doloroso para las aspiraciones. En este sentido, el mediocampista cordobés fue uno de los pocos que puso la cara.

«Nos faltó más movilidad en el medio. No había que abusar de la pelota por lo pesada que estaba la cancha e hicimos lo contrario. El otro día salió bien ante River y ahora no anduvimos bien. No se dio como lo esperábamos», agregó en un ambiente enrarecido y de mucha bronca en los hinchas, que se quedaron con las ganas de ir a ver el partido por ser a puertas cerradas.

Bernardi también dejó en claro que «esto es fútbol. Muchas veces un sistema en un partido sirve y en otros no tanto. Insisto en decir que las cosas no salieron como queríamos. Pero así y todo, con la incomodidad que teníamos, lo fuimos a buscar. Ahora solo nos queda ir a ganarle a Racing en busca de la clasificación (a la Sudamericana)».

Pese a la desilusionante actuación en la tarde noche desapacible de Santa Fe, manifestó: «Llegamos a la última fecha con chances. Eso es importante y nos aferramos a eso. La idea es terminar con una buena imagen. Para mí tendríamos que jugar todos a la misma hora, pero no hay excusas y por eso hay que ir a ganar a Buenos Aires».