Un Mundial es una película de ensueño para casi todos los futbolistas del planeta. Solo unos pocos llegan a ser protagonistas de uno de esos films. En Rusia hay uno que podría ubicarse detrás de cámaras: Hannes Thór Halldórsson, el arquero titular del seleccionado islandés, rival de Argentina en el debut en el torneo, quien además es director de cine. Y como si fuese una película de terror para los argentinos, Halldórsson le atajó un penal a Lionel Messi en el segundo tiempo del partido jugado en el estadio del Spartak, en Moscú.

Iban 19 minutos del segundo tiempo cuando Hördur Björgvin Magnússon lo bajó a Maximiliano Meza en el área. Y fue Leo, el capitán, a ejecutarlo. Metió el zurdazo y extrañamente fue anunciado y a media altura, cuando los patea más al ángulo. El arquero islandés se arrojó sobre su poste derecho y alcanzó a desviarlo.

La del guardavalla es una historia llamativa en el deporte super profesionalizado de hoy, pero no tanto si se toma en cuenta la dimensión que tiene el fútbol de alto rendimiento en el país nórdico de apenas 338.349 habitantes (el menos poblado de los que disputan el Mundial).

Diego Maradona se llevó la mayor ovación en Moscú
Halldórsson, de 34 años, se interesó por el fútbol desde chico, pero siempre combinó esa afición y su desempeño en clubes de distintas categorías con el estudio. A los 20 años, cuando su futuro parecía empezar a definirse, fue rechazado por un equipo de tercera división y su destino pareció orientarse definitivamente a su otra gran pasión: la dirección audiovisual.

Según reconstruyó el periodista islandés Sindri Sverrisson en una nota publicada en el diario inglés The Guardian, lo que animó a Halldórsson fue una conversación con su padre, quien le recomendó que se enfocara en ser uno de los pocos arqueros islandeses profesionales y en “conseguir algo ridículo”.