Con muy poco, España le ganó 1-0 a Irán y se acomodó en la cima del grupo B, junto al Portugal de Cristiano Ronaldo. Marruecos quedó eliminado. El único gol lo marcó, de carámbola, Diego Costa para la furia. Al equipo persa le anularon el empate a instancias del VAR que comandaba el argentino Vigliano.