Un grupo H que se apretó con el empate entre Japón y Senegal. Un combinado colombiano que se llevó la sorpresa en su debut ante los nipones y que buscaba ganar sí o sí a Polonia para dar un paso más hacia la redención en Rusia 2018 y, sobre todo, hacia los octavos de final. Tras 90 minutos, la intensidad y voluntad de los colombianos les dieron los primeros tres puntos.

Favoritos desde antes del primer silbatazo, los colombianos fueron amos del balón en todo el encuentro. Sin embargo, a los dirigidos por Pékerman les faltó dar el último pase para terminar las llegadas al arco de Szczesny en los primeros 45 minutos, que si bien no fueran demasiadas, sí pudieron haberse reflejado en el marcador.

James Rodríguez y Juan Fernando Quintero se encargaron de controlar los hilos de la selección cafetalera que llegó y llegó en la primera mitad pero no encontró el gol.

Al 36′, Cuadrado tuvo la más clara para abrir la pizarra al quitarse a dos marcas en el área y disparar ante la salida de Szczesny. El intenso aroma del gol cafetalero se intensificaba con cada toque de balón de la Tricolor.

A cinco del descanso, la insistencia de James y compañía obtuvo su recompensa tras un servicio al área del jugador del Bayern que encontró la frente de Yerry Mina. El Kazan Arena se vistió del grito de gol de miles de colombianos que colorearon las gradas de amarillo.

Pékerman salió al complemento con los mismos 11 que habían roto el cerrojo y desahogado a su afición. Polonia poco sabía del inminente adiós de Rusia 2018 que aguardaba en la segunda parte.

Bastaron cinco minutos, del 69′ al 74′, para que el ‘Tigre’ Falcao y Cuadrado sellaran la victoria para los cafetaleros. El primero tras un pase de Quintero que burló a la zaga polaca y que Falcao definió con parte externa y al poste más lejano. El segundo tras un pase de James desde la banda y hacia el centro para dejar habilitado a Cuadrado, quien controló y llevó el esférico hasta los linderos del área para mandarlo guardar.

Colombia está más vivo que nunca. Queda un partido de suma importancia ante Senegal para asegurar la clasificación, pero hoy los cafetaleros obtuvieron algo más importante que los tres puntos: la confianza y el buen fútbol.