El mexicano Rafael Márquez destaca en los entrenamientos de la selección de su país en el Mundial Rusia 2018. Pero en esta ocasión nada tiene que ver con su saber hacer como futbolista.

En las prácticas, se ha podido ver al jugador con una camiseta ligeramente diferente a la de sus compañeros: sin los nombres de los patrocinadores (Coca-Cola, Citibanamex y Movistar).

Márquez llega al Mundial de Rusia con una sanción del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por supuestamente ser testaferro y propietario de nueve empresas que antes controlaba el narcotraficante Raúl Flores Hernández.

El futbolista, toda una institución en México, fue incluido en la lista negra de la Oficina para el Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) el pasado mes de agosto, lo que le supuso «un golpe bastante fuerte» , según admitió en una entrevista concedida al canal estadounidense ESPN.

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El futbolista explica que ese momento le ayudó para darse cuenta de la gente que de verdad le apoyaba. «No soy ningún delincuente y no he hecho nada que tenga que ir en contra de la ley», aseguró en la entrevista.

«Son mis últimos momentos como futbolista profesional y (…) voy a disfrutar cada uno de los minutos».

Un largo proceso
La medida de las autoridades estadounidenses implica la congelación de sus cuentas y confiscación de sus bienes en ese país.

También el bloqueo a personas de ese país o empresas que operan en Estados Unidos a realizar negocios con Márquez de cualquier modo, lo que, por ejemplo, le dificulta o impide viajar en una aerolínea estadounidense, señalan expertos consultados por BBC Mundo.

Y en ese marco se produce su salida a la cancha de entrenamiento con una camiseta diferente a la del resto de la selección.

Tras difundirse las primeras imágenes de los entrenamientos, en los que Márquez apareció sin publicidad, la Federación Mexicana de Fútbol explicó esta nueva situación.

«Con el fin de poder tener a Rafa Márquez enfocado 100 % en lo deportivo y conociendo el tema personal que atraviesa (y que, como todos ustedes, deseamos que sea resuelto a su favor lo antes posible) hemos consultado a diferentes expertos y decidimos tomar acciones que a nuestro entender no perjudicarán ni incurrirán en actos que puedan dañar a Rafael Márquez ni a la Federación Mexicana de Fútbol», señaló la federación.

El jugador, que ganó dos Champions League con el F.C. Barcelona, rechazó las acusaciones del Departamento del Tesoro y su equipo legal parece estar trabajando para limpiar su nombre.

El abogado Clif Burns, que llevó casos similares, le explica a BBC Mundo que, por lo general, hay dos maneras de sacar un nombre de la controvertida lista de la OFAC.

«La primera vía es ir a la OFAC y decirles ‘no hice lo que dijeron que hice’, y la OFAC considerará esa objeción. Lo problemático es que la OFAC dirá que hay algunas pruebas (de las actividades del individuo en cuestión) que no pueden presentar, porque es información clasificada o secreta «, comenta.

«Esa es la opción más difícil».

La otra, añade, es defender que ya no se está haciendo aquello de lo que se le acusó a la persona en cuestión: » Lo hice, lo admito , pero dejé de hacerlo y no lo haré más y hay varias maneras en las que les aseguraré que no lo volveré hacer», ejemplifica Burns.

En ese caso, la defensa solo funcionará si se prueba que se dejó de llevar a cabo la supuesta actividad «durante un periodo sustancial de tiempo». No vale con asegurar a los dos días que todas esas supuestas actividades cesaron, señala el abogado.

En cualquier caso, advierte el letrado, el proceso para limpiar un nombre puede durar de entre «varios meses , hasta dos años».

Si Márquez lo consigue, ocurrirá cuando esté fuera del campo, pues, según anunció, el Mundial de Rusia será su despedida como futbolista.