A poco más de seis meses de convertirse en mamá, Rebecchi aceptó el desafío propuesto por el entrenador Agustín Corradini y este lunes se sumó a los entrenamientos con el seleccionado mayor.

Con 33 años y tras haber sido mamá hace apenas seis meses, Carla Rebecchi se reincorporó a las Leonas para sumar una cuota de experiencia, tanto adentro como afuera de la cancha, con un objetivo muy claro: Tokio 2020 y el sueño de su cuarto Juego Olímpico.

A principios de 2017, la delantera y ex capitana argentina había anunciado su retiro del seleccionado nacional luego de 14 temporadas. Lo hizo con proyecto claro que caló desde lo más profundo de su corazón: formar una familia. En febrero de este año, Carla Rebecchi dio a luz a Vera, fruto del amor con Jorge Lombi, goleador histórico del seleccionado masculino.

A poco más de seis meses de convertirse en mamá, Rebecchi aceptó el desafío propuesto por Agustín Corradini -entrenador de las Leonas- y este lunes se sumó a los entrenamientos con el seleccionado mayor, que retomó las prácticas luego del séptimo lugar en la reciente Copa del Mundo de Londres.

Tenía 20 años cuando Sergio Vigil la convocó para jugar su primer Trofeo de Campeones y en Rosario fue protagonista de aquella medalla de bronce, la primera de tantas que la delantera sumó con la camiseta celeste y blanca. En total participó de diez Trofeos de Campeones, con seis medallas de oro y dos de plata y dos veces goleadora en los torneos de 2014 y 2016; tres Mundiales con un oro, dos bronces y el premio a la mejor Jugadora junior en Madrid 2006; y tres Juegos Olímpicos con un bronce en Beijing 2008 y una plata en Londres 2012. Los Juegos de Río de 2016, aunque con un sabor amargo en el resultado, fue su último gran torneo antes de la despedida. Un año antes, como capitana, había levantado el título de la Liga Mundial jugada en Rosario. Hoy, ese amor por la camiseta argentina, parece darle revancha.

“La convocatoria de Agustín vino después del Mundial, hablando del proyecto de aquí a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Lo que más me entusiasmó para tomar la decisión, más allá de que obviamente vestir la camiseta argentina es lo más lindo, es tener otra oportunidad en este momento y creo que me suma mucho que es un equipo joven, que veo mucho talento en las jugadoras. Me gustaría como sueño y objetivo poder llegar a jugar otro Juego Olímpico”, reveló.

Sobre cómo vivió el período de transición fuera de la Selección, explicó: “Fue un año diferente a todo, desde el embarazo, el tener a Vera y el volver a jugar. Fue una etapa distinta, pero muy linda y la disfruté mucho. Siempre seguí todos los partidos de las chicas, siempre estuve al tanto y en contacto con el equipo”.

Con la responsabilidad de transmitir su vasta experiencia, tanto adentro como afuera de la cancha, Rebecchi se entusiasma: “Desde mi parte puedo aportar la experiencia. Después de tantos años aprendí un montón, mismo estando afuera. Creo que un año y medio te hace ver las cosas distintas. Lo único que quiero es sumar para que el equipo siga creciendo, dar todo lo mejor, poder seguir inculcando, demostrando con el ejemplo, todos los valores que a mí me fueron enseñando y que me parece que son clave para un equipo”.

El último gran compromiso de la temporada para las Leonas será el Trofeo de Campeones. El certamen internacional se jugará en Changzhou, del 17 al 25 de noviembre, y las argentinas asistirán como defensoras del título. Será la última edición del prestigioso torneo antes de la llegada de la FIH Pro League a principios de 2019.