Unión arrancó de buena manera la nueva temporada de la Superliga. Quizás empató más de lo deseado, pero sigue invicto y es un dato más que relevante para plasmar lo complejo que es para el resto de los equipos. Ni hablar cuando juega en casa, donde hace 15 partidos que no pierde.

Pero amén de todo esto, hay una cuestión que todavía deja dudas: el acompañante de Franco Soldano en el ataque. En las primeras cuatro fechas, el entrenador Leonardo Madelón apostó por Franco Troyansky, quien llegó desde Olimpo como uno de los refuerzos.

El Tate le compró el 50% del pase en una importante inversión sabiendo que solo tiene 21 años y un futuro promisorio. Por si fuera poco, además de ser un segundo punta puede moverse también como extremo izquierdo, factor que le brinda al técnico más opciones.

Si bien es cierto que le costó en el arranque adaptarse, paulatinamente le va encontrando el ritmo a la idea que el Francés edificó en la campaña anterior. Por momentos se superpone con Soldano, pero es producto de su vocación de ser también un delantero versátil. En los momentos de más dudas apareció Rodrigo Gómez desde el banco para dar soluciones.

Es más, en varios casos se planteó la posibilidad para que vaya de arranque ubicándose detrás del nuevo. Pero Madelón cortó por lo sano y bancó a la base. Su excelsa pegada es una tentación y por eso no es raro que siempre tenga chances de ser titular.

Sin embargo, el técnico rojiblanco probó dos variantes más: en el partido contra Sarmiento de Resistencia por Copa Argentina el que inició fue Federico Andrada, que arribó al club desde Bari de Italia. Mostró cosas interesantes en sus primeros minutos ante San Lorenzo, pero extrañamente no fue ni al banco en el Clásico. Fue así como Madelón quiso verlo en acción ante un rival del Federal «A» y se lo notó perdido e irresoluto.

Otro de los que apareció fue Augusto Lotti, un pibe de Racing que también llegó para este campeonato. No tuvo los minutos necesarios como para hacer un diagnóstico, aunque marcó en el último Clásico de Reserva.

No olvidar a Matías Gallegos, el centrodelantero por naturaleza que tiene el plantel y al que Madelón tiene muy bien conceptuado. Ingresó en la mayoría de los partidos y, por su porte, da opciones para tirársela para que la aguante o para ir a busca de cabeza. Está claro que la idea de ir con dos 9 no le desagrada al técnico para nada.

Unión marcó tres goles al cabo de cuatro partidos en la Superliga, dejando en claro que le está costando ser efectivo en el arco rival. Franco Soldano, quien tuvo al mundo tatengue en vilo por la posibilidad de marcharse al extranjero, solo pudo mojar en la primera fecha ante Aldosivi (triunfo 1-0), por ende hay una merma en ese sentido en comparación al inicio anterior, cuando jugaba Lucas Gamba (hoy en Huracán).

El equipo se potenció otra vez con volantes con gol como Diego Zabala y Franco Fragapane, pero para seguir siendo protagonista necesita del aporte de los delanteros. Esto recién comienza y queda mucho camino por delantero, pero Leonardo Madelón todavía sigue en la búsqueda del acompañante del sunchalense.

Hoy Franco Troyansky le saca un cuerpo de ventaja al resto, pero Droopy Gómez y Matías Gallegos no se resignan; Federico Andrada si recupera su nivel tiene credenciales; más atrás viene Augusto Lotti y, por qué no, Nicolás Andereggen, que no fue mencionado en la lista.

¿Quién debería ser el acompañante de Franco Soldano?