Con mejor inicio y cierre, Canelo superó a Golovkin gracias a la mirada de los jueces. Fue tremendo combate en Las Vegas.

Cuando se habla de “pelea del año” se suele apuntar al momento, al contexto y muchas veces hay como mínimo diez peleas del año en los mismos 12 meses. Se sabe, el marketing está enquistado en el deporte y la venta es cada vez más importante. Y en el boxeo eso se magnifica.

Aunque en este caso, por protagonistas, expectativa pero también por trámite, la de Canelo Álvarez y Gennady Golovkin fue la pelea del año en Las Vegas.

Saúl Álvarez se impuso al oriundo de Kazajistán por puntos, le sacó el título mundial mediano de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

El mexicano tuvo un buen inicio de pelea y un mejor cierre activo en el T-Mobile para ganar por puntos en un fallo dividido y polémico (otra vez como en aquella pelea que dio empate un año atrás). Dos tarjetas vieron ganador al mexicano por 115-113 y la restante indicó un empate en 114.

Fue la primera caída del veterano Golovkin (36 años) en 40 peleas, y la serie de defensas positivas del cinturón se cortó en 20.

Ambos se plantaron para ganar. No especularon. Con sus armas e incluso arriesgando, fueron por la victoria ante la enardecida multitud de mayoría mexicana o al menos decida a apoyar a Canelo.

El mexicano, de 28 años, se paró mejor en los rounds siguientes, en los que tanto él como su rival salieron a atacar incluso con el peligro de dejar huecos por donde se metieran los guantes de su adversario.

El jab de Golovkin era picante, aunque sin otras variantes en lo que tiraba. Las combinaciones que buscaba aparecieron desde el séptimo asalto, en el que Canelo empezó a sentir el desgaste y el daño producido por los impactos.

La nueva reacción del mexicano (que estuvo suspendido por un control positivo) apareció en el décimo asalto. Lo encontró con conexiones durísimas sobre el rostro del kazajo. Pero Golovkin respondió rápidamente y dejó en claro que era el dueño del combate. Igual, faltaban seis minutos.

Después de un 11° asalto en el que Golovkin golpeó muy fuerte, todo quedó servido para un cierre electrizante.

Y los últimos tres minutos trajeron lo que se esperaba: emoción y golpes. Como en otras oportunidades, Álvarez salió firme y regaló el mejor round de la noche. De zurda y de derecha, sus embates encontraron destino en el kazajo, que terminó casi zambulléndose preocupado en su rincón. GGG, con un corte en la ceja derecha y sangre cayéndole a gotas por su cara, también intentó responder. Esta vez, no pudo contestarle al americano.

Pese a la paridad del trámite y a la superioridad de Golovkin en el tramo medio de la velada, dos tarjetas vieron ganador por 115-113 al mexicano y un juez señaló un empate 114-114. De esta manera, Canelo quedó con 50 victorias (34 KO), 1 derrota y 2 empates.