El ex delantero de Colón pasó por el programa Palabra que conduce José Curiotto. Explicó cuál fue el vínculo con el cuestionado ex presidente.

El exdelantero sabalero Esteban “Bichi” Fuertes es de pocas palabras, no habla mucho pero cuando lo hace claro y concreto. Esta semana habló con José Curiotto, en el programa Palabra, y no esquivó el bulto y charló sobre Colón y la relación del exdelantero con el cuestionado Germán Lerche y aquel pasado tormentoso no tan lejano en la institución sabalera. La entrevista se podrá ver completa mañana a las 21 por la pantalla de Litus.

Al ser consultado sobre aquella relación, Fuertes dijo que era la de “un jugador con un presidente. Nunca fui a comer a la casa. No teníamos un relación fluida más allá de lo deportivo. Se dijeron muchas cosas. Alguna vez desde la Justicia llegaron a consultarme si yo era socio de él y si en alguna ocasión le di parte de mi sueldo. Es una locura. Yo solo le doy plata a mi familia”.

Lo que sí reconoció el ex jugador es que le alquilaba una casa al ex presidente. “ Durante algún tiempo estuvo viviendo en una casa mía y me pagaba el alquiler como cualquier persona, pero sin contrato. Luego de todos los problemas, de la debacle, estuvo viviendo dos años más sin pagar. No es una situación fácil dejar a una familia en la calle y no me parecía adecuando que se vayan. Luego con el tiempo el repuso su situación y me llamó y me dijo que había desocupado la casa y se fue de El Paso».

Fuertes aclaró que habló telefónicamente luego del escándalo con él “un par de veces”. Además el Bichi explicó que no se olvida de las cosas que hizo bien y se siente agradecido. “ De las cosas buenas no me olvido, y la Justicia deberá decir si es culpable o de lo ocurrido”.

“Yo siempre lo que hice fue jugar al fútbol, no tomaba otras decisiones. Soy íntimo amigo de Horacio Darrás, mi relación era con él. En el año 2000 cuando me venden a Francia fue durante la gestión de Vignatti, y el que estuvo un mes conmigo en aquel país fue Horacio. Después a él le tocó ser presidente y tampoco me metí en su mandato. Yo sólo juego al fútbol y lo demás no me interesa”, expresó el delantero.

Durante mucho tiempo los comentarios pusieron al Germán Lerche y a Esteban Fuertes como una «sociedad» donde uno dirigía y otro jugaba y eran los referentes que tomaban todas las decisiones dentro y fuera de la cancha. Con respecto a este tema Fuertes dijo: «Hasta llegaron a decir que yo representaba jugadores. Jamás tuve una relación de este tipo. Es más, ni siquiera mi representante, que fue el mismo de toda mi carrera, agarró los pases. Trajo un jugador de Colón fue el cabezón Marini y vino justo cuando vine yo».

«Puedo caminar tranquilo en la ciudad. Nunca tuve ningún problema. No me escondo de nadie y tomo café en el mismo lado, llevo mis hijos a la escuela y como en el mismo restaurante y todos lo saben. Soy muy respetado por el hincha de Colón y el de Unión», remarcó.