Bauza debe modificar nombres o la forma de jugar de cara al partido del domingo contra Gimnasia en La Plata. El Canalla estaba en la cima antes de jugar con Racing. Tras dos partidos quedó octavo.

Hay una vieja frase futbolera que reza: “Ni antes éramos los mejores, ni ahora somos los peores”. Y más allá de lo trillada que resulta al leerla, la misma no pierde vigencia. Antes del partido con Racing, Central estaba en la cima de la tabla y tras el encuentro del lunes quedó en la octava posición. Ni antes era mejor, ni ahora es el peor.

Más allá de lo estadístico, es inevitable no ver el retroceso futbolístico que tuvo el equipo de Edgardo Bauza. Por eso al cuerpo técnico le llegó la hora de la revisión, de nombres y de forma tras dos derrotas en fila. Además, el hecho de llevar 180 minutos sin convertir (incluyendo el cotejo de Copa Argentina) exhorta al cuerpo técnico a no dejar para más adelante la vuelta de tuerca que debe hacer en la formación.

El sistema defensivo
Tal vez esta parte es la menos cuestionada. Si bien es cierto que en los últimos partidos le hicieron los tres goles que tiene en contra en la Superliga, en líneas generales la defensa y el arquero no han tenido yerros puntuales. Claro que ante el Halcón, salvo Matías Caruzzo, el resto tuvo un rendimiento por debajo de lo esperado. Los laterales la pasaron mal con los rapiditos de Defensa y Justicia y quedaron expuestos. Pero nadie duda de que son ellos los que deben continuar dentro de los once. Más allá de que el fin de semana deberá buscarle un reemplazante al lesionado Óscar Cabezas, que tiene como mínimo tres semanas de recuperación por un desgarro.

El mediocampo no funciona
El tema del funcionamiento del mediocampo canalla no es una novedad. Lo que han hecho los últimos partidos no es más que desnudar las falencias del mismo.

Central no genera fútbol y no tiene contención. No genera porque los dos volantes por afuera están en un nivel muy bajo. Y además el hecho de que juegue Federico Carrizo por la derecha y Washington Camacho por la otra banda no es más que un agravante al rendimiento que están teniendo.

Carrizo no se siente cómodo en el sector. Y como publicó este diario en ediciones anteriores, es uno de los más flojos del equipo. Claro que a favor de la decisión de Bauza de mantenerlo dentro de los once vale mencionar que Andrés Lioi, su habitual reemplazo, no ha aprovechado las posibilidades que el entrenador le dio.

En cuanto a Camacho, ante Defensa tuvo uno de los peores partidos desde que está en el club. Lo que llama la atención es que su competidor en el puesto, José Luis Fernández, no sumó minutos en lo que va de la era Bauza. Y quien suele ingresar por el uruguayo, Maximiliano Lovera, tampoco dio soluciones.

En el doble cinco también se ven problemas. Leonardo Gil no tiene contención y su juego solamente se ve reducido a la hora de ejecutar las pelotas detenidas.

Sin generación de fútbol por los costados, la creación queda en patrimonio de Néstor Ortigoza. Nadie puede discutir su jerarquía, pero juega muy lejos del arco rival. Y esto le resta en ofensiva.

Ortigoza recibe siempre la pelota en tres cuarto de cancha propio y le queda una estancia por delante. Una probable solución sería el ingreso de Diego Arismendi. Uno de los que vino para reforzar el centro del campo de juego, pero que hasta aquí no ha tenido minutos en cancha.

El resto de los mediocampistas no tuvo oportunidades. Entonces, ¿esto es lo que hay o se puede cambiar? Bauza estuvo conforme con las incorporaciones que llegaron, y esto lo hace esclavo de sus palabras.

Ofensiva que no pesa
Salvo en el juego contra Talleres por la Copa, donde Marco Ruben no pudo jugar por problema muscular, el Patón siempre apostó con la dupla Ruben–Zampedri. Estos dos jugadores tienen características similares y lo más importante lo hacen dentro del área.

Jugando con dos centrodelanteros la forma de abastecerlos no ha sido la adecuada. Es que el equipo carece de juego por los costados y también flaquea por el medio.

A Germán Herrera le tocó entrar en la mayoría de los partidos y aprovechó su oportunidad, pero para el Patón los dos delanteros titulares, al menos, hasta el lunes, no se tocan.

Ruben tuvo mucho desgaste frente a Defensa y fue el que más se esforzó en bajar a buscar el balón. Pero ambos ni siquiera tuvieron la oportunidad de rematar al arco.

¿Bauza debe apostar con otra dupla o seguir con la misma? ¿Debe cambiar el esquema y jugar con un solo punta? Sólo Bauza tiene la respuesta.

Está claro que es el momento de meter mano en el equipo. Dos derrotas en línea no permiten pensar que todo está muy bien. Se puede modificar nombres o cambiar esquema, la responsabilidad es ahora de Bauza.

En desacuerdo
Fuerza Auriazul, lista que presenta a Mario Moretti como candidato a presidente en las elecciones del domingo 30 redactó un comunicado. En el mismo sientan postura sobre el “total desacuerdo” a lo que sucedió el lunes, en el Gigante, donde se tiraron panfletos anónimos descalificando a candidatos de las otras listas.