Los dirigentes de ambos clubes comenzaron a jugar su propio partido a la hora de elegir el día.

Hasta que la organización de la Copa Argentina no oficialice fecha, hora y lugar para disputar el Clásico, se comenzarán a tejer infinidad de versiones. De hecho, algunos dirigentes de ambos clubes ya establecieron sus respectivas posturas sobre el gran duelo que se avecina.

Por parte de Newell’s, a través de su vicepresidente Cristian D’Amico, la fecha elegida para disputar el cruce por un lugar en semifinales sería el 14 de octubre. Una mirada totalmente distinta a la que tiene el vice de Central, Ricardo Carloni, quien ya anticipó que para él ese día es totalmente inviable jugar.

En diálogo con LT3, D’Amico salió a defender su postura esgrimiendo que no hay nada confirmado. “Nosotros tenemos en claro que desde Newell’s queremos que se juegue el domingo 14”, fue la frase que sonó fuerte en el programa radial Estadio 3, al tiempo que informó que a la Lepra ya le programaron otro partido para el 24, fecha que salió a la luz una vez que Central clasificó a cuartos. El cotejo al que hace referencia el dirigente del club del Parque corresponde al suspendido hace una semana con Estudiantes por la Superliga.

ncluso D’Amico se animó a pronosticar que el partido se jugará en Santa Fe (es la primera opción) y con 12 mil hinchas de cada parcialidad. “Hay que respetar los reglamentos, en fecha Fifa sólo se puede jugar Copa Argentina”, fue otra de las frases que utilizó uno de los hombres más fuertes de la actual comisión rojinegra para defender el 14 de octubre.

En el otro lado de la vereda se encuentra Carloni, flamante vice primero del Canalla, quien aduce que desde la Copa Argentina siempre se manejó finales de octubre para disputar el partido que cruzará a los dos equipos más importantes del interior del país.

“El domingo 14 es inviable, hay que tachar esa fecha”, así de tajante fue Carloni en el programa El Puente que se emite por radio Mitre Rosario.

Carloni manifestó que está de acuerdo con que el partido se juegue en Santa Fe, pero prefiere el estadio de Unión sobre el de Colón. “Las últimas veces que fuimos a jugar a Colón hubo incidentes”, dijo en alusión al encuentro que Central disputó este año por Copa Santa Fe ante el Sabalero.

Carloni pretende que entre el lunes o martes haya una definición sobre el partido que el mundo futbolero rosarino está esperando desde el sorteo mismo de la Copa Argentina.

En lo único que coincidieron fue en el tema del público: los dos quieren que se juegue con ambas parcialidades. De todas maneras, la cantidad seguramente será inferior a la indicada por D’Amico, lo cual resultaría injusto para aquellos que buscarán ser parte del Clásico más pasional del país.

La novela sobre cuándo y dónde se jugará el gran derby rosarino por la Copa Argentina apenas comienza. Otro detalle será saber si habrá realmente público. En ese marco, la palabra de los dirigentes es vital para conocer la opinión sobre el tema y cuál es la postura de cada institución. Por ahora da la impresión que el acuerdo entre partes está lejos.

El primer round dirigencial ya está sobre el ring. Newell’s busca que sea el 14 y Central no quiere saber nada con esa fecha. Después se verá qué determinación toman los organizadores y cuánto podrán influir las dirigencias de los equipos en sus pedidos.

Lo más importante es que el Clásico rosarino se pueda sacar de encima de una vez por todas el estigma de “partido de alto riesgo”, jugar con las dos parcialidades en paz y que el ganador puede festejar y el perdedor asumir la derrota sin tanto escándalo.

Se han jugado muchísimos clásicos a lo largo de la historia, con triunfos de unos y otros. Y ambos siguieron su curso como institución. Por eso hay que intentar, aunque en esta ciudad llevará tiempo, que solamente sea un partido de fútbol. Uno importante sí, pero no de vida o muerte.