El entrenador rojinegro cuestionó a los jugadores al decir que “no saben leer los partidos”

“A veces no sabemos leer los partidos”. La frase de Omar De Felippe suena pesada, tiene una pizca de autocrítica y mucho de cuestionamiento a los jugadores. Perder con Colón prolongó la ausencia de triunfos fuera del Coloso a doce, y más allá de lo inexplicable que tiene la racha adversa, mostró al entrenador más duro con el plantel que en ocasiones anteriores.

“Al equipo le cuesta enchufarse. Es como que no entendemos los tiempos del partido”, desliza De Felippe, en claro cuestionamiento a los jugadores. Y no es normal sentir al técnico tan crítico. Aunque los jugadores parecen haberle colmado la paciencia. “El equipo no juega como me gustaría”, agrega el DT, con lógica molestia.

De Felippe se desencaja. No entiende qué pasa con el equipo fuera del Coloso. Asegura que es un tema que pasa por la cabeza, y no está tan errado. Pero si no encuentra una solución rápida, puede atentar contra su propia continuidad.

De Felippe también se equivoca. Dejar a Formica en el banco fue un error, que se expuso aún más con la floja tarea de Figueroa y Fertoli. Entre Bernardello, Sills y Callegari hicieron lo posible para que Colón anotara, pero el entrenador también aportó con su decisión de dejar en el banco al Gato.

Y ahí empiezan a surgir las dudas. ¿Los jugadores no saben leer los partidos, o el entrenador no les llega con su mensaje? Es difícil de saber. Aunque hay cierta pasividad del equipo y falta de ideas en ataque que preocupa.

El propio De Felippe asegura que ya probó todo, en especial cuando defiende jugar con doble cinco, y por más que cambie nombres, el rendimiento no mejora.

La realidad es que el pequeño veranito que había traído la clasificación a cuartos de Copa Argentina, el empate ante Belgrano y el triunfo ante Lanús, volvió a traer una tormenta en la noche santafesina. Y con el Clásico en el horizonte cercano, De Felippe sabe que necesita encontrar mejores respuestas o su futuro no será promisorio.