El presidente se encuentra en el Viejo Continente donde debe definir cuestiones vinculadas a las ventas de Lucas Alario y Germán Conti, y tratará de cerrar al último.

En la primera conferencia de prensa que brindó en 2019, donde confirmó que Julio Comesaña había sido el elegido para hacerse cargo de la conducción técnica de Colón e informó de las obras que se realizan en el club, el presidente José Vignatti contó que una vez que definiera todos los movimientos en el mercado de pases viajaría a Europa para cerrar algunas cuestiones vinculadas a la institución, que serían los trámites finales de las ventas de Lucas Alario al Bayer Leverkusen y de Germán Conti al Benfica.

Pero el viaje del titular sabalero al Viejo Continente no solamente tendría que ver con definir las cuestiones vinculadas a las dos últimas grandes ventas del club, sino que también intentará cerrar la llegada del último refuerzo.

Es que en las últimas horas Colón perdió a Erik Godoy, quien si bien era considerado por el entrenador decidió emigrar al Vancouver Whitecaps a la Major League Soccer de Estados Unidos.

No solo tuvo que ver las ganas del jugador de dar un salto económico en su carrera, sino que a los dirigentes les expuso algunas cuestiones particulares que le impedían seguir viviendo en Santa Fe. Entonces llegó a un acuerdo económico con los dirigentes, y renovó contrato por un año más con la institución.

Comesaña, en tanto, no ocultó su preocupación por la decisión de Godoy de marcharse de Colón, debido a que a su entender el plantel ahora se queda con tres centrales experimentados como Emanuel Olivera, Andrés Cadavid y Guillermo Ortiz, y que luego aparece Facundo Garcés, a quien todavía le falta foguearse según palabras del propio DT.

Es así como a pocas horas del cierre del mercado de pases Colón tiene tres nombres en carpeta para reforzar la zaga. El primero que surgió es el de Rodrigo Erramuspe, quien viene de jugar en Nacional de Uruguay y tiene dos pasos por Unión. A Manzana, sin embargo, le bajó el pulgar el mismo Comesaña.

Luego surgió la chance de Damián Schmidt, el exdefensor de Instituto de Córdoba que estuvo en el radar del Sabalero en otros mercados. Sin embargo, luego fue comprado por Racing, pasó por Puebla, y luego recaló en San Martín de San Juan y San Martín de Tucumán.

Mientras que el gran anhelo de los dirigentes es Cristian Lema, el exdefensor de Belgrano de Córdoba que se encuentra en Benfica. Sin embargo, en el conjunto portugués no tuvo demasiadas oportunidades y estaría evaluando varias alternativas en el mercado de pases.

No es un nombre nuevo, ya que sonó en el principio del receso. Germán Conti le habló maravillas del club, aunque las diferencias económicas serían el gran impedimento para que desembarque en el conjunto rojinegro.

A pesar de esto, el presidente sabalero no baja los brazos y tratará de negociar con los dirigentes del Benfica una cesión accesible, con la posibilidad de poder afrontar a medias el contrato del jugador.