El 8 de agosto de 1999 debutó profesionalmente con la sangre y luto en cancha de Vélez y volvió en 2006/2007. Es el ídolo total del hincha granate: tercer artillero de la historia de Lanús.

La historia de uno de los grandes artilleros del fútbol argentino arrancó el 8 de agosto de 1999 en la cancha de Vélez —con la camiseta de Colón— cuando a los 23 minutos del segundo tiempo reemplazó al “Pampa” Claudio Darío Biaggio. El técnico sabalero era Miguel Angel Russo. Su primer gol se hizo esperar: a Gimnasia y Esgrima de La Plata, en el Apertura 1999 y la chapa final fue 1 a 1. El día del grito sagrado había entrado, al comenzar el complemento, por el “Caio” Enría.

Pasaron 20 años, que para el tango no son nada: “Siento que en esa primera etapa no le di nada a Colón. Llegaba muy joven, con apenas 18 años, sentía que no podía nunca encontrar un lugar”.

—¿Qué te queda de ese paso por Colón?

—Agradecimiento siempre. Es el primer club que me permitió debutar como profesional y hacer los primeros goles de mi carrera. Mi primer vestuario, los primeros compañeros. Era todo nuevo para mí…muy jovencito.

—Entre las dos etapas (estadísticas de Damián Palacios, Radio GOL 96.7) fueron 29 partidos y 8 goles con la camiseta de Colón. ¿Qué te dejó el club, la ciudad?

—Lindos recuerdos, amigos. La ciudad es espectacular y Colón es un club muy familiar, parecido a Lanús. Me quedó la gran amistad con el “Huevo” Toresani, la pasión por los burros con mi amigo “Pancho” Rodríguez y una linda amistad con el “Bichi” Esteban Fuertes. Cuando deje el fútbol, voy a ir mucho más seguido, a comer asados, a pescar.

—¿Sos de darle bolilla a los números y las estadísticas?


—A veces, depende…

—Veamos: tercer máximo goleador en la historia de Lanús; goleador más veterano de la Copa Libertadores en toda su historia: 2017 con nueve tantos a los 37 años y 135 días; goleador Clausura 2009 del fútbol argentino por segundo torneo consecutivo, algo que no ocurría desde 1980, cuando un Diego Armando Maradona fue el máximo artillero de los torneos Metropolitano y Nacional.

—¿La verdad? lo que más me pone la piel de gallina es igualar, por llamarlo de alguna manera, aunque sea un dato de Diego. Es el más grande de todos los tiempos y mi ídolo, obviamente.

—Volvamos a Colón
—Sí

—Lo enfrentaste oficialmente en 13 partidos y le convertiste 6 goles, a saber: dos con la camiseta de Banfield, uno con la de Aldosivi de Mar del Plata y tres con la de Lanús. Alguna vez gritaste con todo un gol, porque te estaban insultando

—Puede haber circunstancias, pero no considero que sea una flata de respeto gritar un gol

—Vamos a una situación posible: ¿si mañana te toca hacerle un gol a Colón lo vas a gritar, lo vas a festejar?

—Claro que sí, son los últimos cartuchos…jajaja. No, la verdad y muy en serio: no considero que sea una falta de respeto gritarle un gol a Colón, porque uno siempre espera el gol. Creo que al único club que no le gritaría un gol sería a Lanús. Pero insisto, por ahí el hincha lo ve de otro lado y lo entiendo, pero no considero que le falte el respeto al club o a la gente de Colón si festejo un gol.

—Venís del fútbol colombiano…Habláme del goleador Wilson Morelo y del zaguero Cadavid, refuerzos de Colón

—Dos jugadores interesantes, en realidad creo que Colón armó un muy buen equipo con un gran técnico como Comesaña. ¿Qué decir de Morelo?: sus números hablan solitos, siempre hizo goles. Y a Cadavid lo enfrenté, es un defensor durísimo.

—¿Te sorprendió que Vignatti apostara por Comesaña?

—No, para nada. Campeón con el Junior, finalista de la Sudamericana, buen entrenador.

—Con 70 años, es de la vieja guardia de Menotti, Basile y compañía

—Pero es que el “Flaco” o “Coco” ya no dirigen, es cierto; pero es porque no quieren ellos no porque no puedan, porque capacidad les sobra

—En un fútbol donde todos juegan, Comesaña fue el mejor…

—Es real, allá en Colombia se juega, se toca, no se marca tanto. No es tan físico o táctico como acá. Como todo equipo colombiano, ese Junior de Barranquilla jugaba muy bien a la pelota.

—¿Qué significa esta vuelta a Lanús?

—Es mi tercera etapa en el club, la gente me adora acá y yo no tengo más que palabras de agradecimiento para ellos. Arreglamos algunas diferencias con el presidente y estoy de vuelta. Pienso que estamos bien: ordenados atrás, las líneas compactas y con el “Laucha” Acosta arriba. La verdad que, como siempre, me tengo fe.

—¿Alguna vez, después de tu segundo paso 2006/2007, Colón te ofreció volver?

—Fue más que nada un deseo del “Huevo” Toresani, cuando estaba el club en la “B”, que otra cosa.

—¿Y es verdad que Unión te hizo una vez una oferta formal?

—Eso me dijo mi representante, fue cuando estaba en Boca Unidos de Corrientes hace un par de años.

—En julio de este año vas a cumplir 39 años…¿hay Sand para rato?

—Mientras yo me sienta bien, soy feliz jugando a la pelota. Lo que sí está claro es que no me muevo más: me voy a retirar con la camiseta de Lanús.

—Sabés que no te veo adentro del fútbol cuando cuelgues los botines…

—Yo pensaba lo mismo. Lo que pasa que ahora mi hermano, Darío, hizo el curso de técnico y quiere arrancar en la profesión en esa función. Hoy no le digo nada. Por ahora sigo pensando como futbolista y metido adentro de una cancha, donde soy feliz.

José “Pepe” Sand nació el 17 de julio de 1980 en Bella Vista, provincia de Corrientes. Debutó profesionalmente en el fútbol argentino con la camiseta de Colón: llegó procedente de las inferiores de River.

En su trayectoria, además de los dos pasos por Colón y tres en Lanús, vistió las camisetas de Independiente Rivadavia de Mendoza, Vitoria de Brasil, Defensores de Belgrano, River, Banfield, Al-Ain de Emiratos Árabes Unidos, Deportivo La Coruña, Tijuana de México, Racing Club de Argentina, Tigre, Argentinos Juniors, Boca Unidos, Aldosivi y Deportivo Cali.

Sus números son impresionantes: 571 partidos con 244 goles. Es decir, un promedio de 0.43. O sea, prácticamente, medio gol por partido.

Foto: Mauricio Garín.

Darío Pignata | dpignata@ellitoral.com

Fuente: Radio Gol 96.7