El Decano derrotó a Central por 4 a 2 desde los penales luego de igualar 1 a 1 en los noventa reglamentarios. Avanzó a octavos de final, donde se medirá al Sabalero.

Luego de 53 años, Argentino y Central volvían a protagonizar un clásico sancarlino. Y la serie tuvo todos los condimentos. Ya habían estado a la altura de las expectativas en el duelo de ida y también lo hicieron en la revancha. El pasado sábado cumplieron en el juego. Hoy, lo hicieron a través de la emotividad. Parecía que se lo llevaba el Rojo y Negro, pero el tiro del final fue efectivo para el Decano, que forzó la definición por penales y se quedó con una llave histórica.

Central fue quien comandó las acciones del juego en la etapa inicial. Ganando las disputas en el mediocampo y aprovechando las dudas de la defensa local, se erigió como dominador. Sacando provecho de esta coyuntura, logró abrir el marcador: a los diez minutos, Cornejo apareció por detrás de todos para empujarla luego de un tiro de esquina.

El desarrollo seguía favoreciendo al Rojo y Negro, sin embargo, instantes luego de la apertura del marcador, Argentino pudo igualar pero Yost efectuó un rechazo providencial en la línea cuando Cenci se preparaba para gritar la igualdad. También pudo estirar la ventaja la visita, pero Garutti falló un cara a cara ante Leiva que se quedó con el desafío y ya adelantaba que sería importante en el encuentro.

En los últimos quince, el encuentro se planchó. Central cedió la posesión y esperó en su campo. Casi lo paga caro, ya que Argentino tuvo dos situaciones para empatar. En primer lugar, Núñez estrelló un disparo en el palo y, luego, Cenci no logró conectar un balón debajo del arco tras un córner.

El complemento fue totalmente desprolijo por parte de ambos equipos. Predominó el nerviosismo y la pierna fuerte. Fue el único segmento de la serie donde se notó que se trataba de un clásico trascendental para la vida y la historia de ambas instituciones. Las posturas quedaron claras: Argentino, apremiado por el resultado global, se lanzó con todo a la búsqueda del empate. Central optó por replegarse buscando aprovechar algún contragolpe.

La serie pudo quedar liquidada a los 18, cuando Garutti fusiló a Leiva que volvió a salvar al local. Los minutos corrían y Argentino no lograba cristalizar sus intenciones en el campo de juego. No aparecían ni la claridad ni la profundidad. El que sí se mantenía era el nerviosismo. Quedó claro a doce minutos del cierre, cuando Matías Martínez perdió de vista el balón y bajó a Emanuel Martínez que se iba cara a cara con el arquero. Arasa le sacó la roja directa.

Se terminaba el encuentro y Argentino no había logrado crear ninguna situación clara de peligro en el segundo tiempo. Con el balón en el mediocampo, el público aclamaba el bochazo al área. Sin embargo, no se precipitó. En el tercer minuto de descuento, el ingresado Godano efectuó un desborde a pura potencia y habilitó a Claudio Cenci que, debajo del arco, desató la locura del público Decano y envió la disputa a los penales.

En la definición desde los doce pasos, Argentino tuvo 100 por ciento de eficacia: anotaron Canalis, Cenci, Martínez y Latuf. En tanto que Grenón y Ballester la tuvieron en Central, pero no fue el caso de Benzi, que estrelló su disparo en el travesaño, y Cornejo, cuyo remate fue desviado por Leiva. Así, el Decano logró una histórica clasificación y tendrá el privilegio de recibir a uno de los grandes de la provincia: Colón de Santa Fe.