La Selección se imponía 2-1, pero le empataron en el epílogo del tiempo suplementario. Desde los 12 pasos, los africanos fueron implacables y Chancalay, el juvenil de Colón, falló su disparo.

El sueño de la selección argentina en el Mundial Sub 20 terminó en octavos de final. Los chicos dirigidos por Fernando Batista igualaron 2-2 ante Mali y perdieron 5-4 en la definición por penales.

Las promesas argentinas tuvieron la clasificación en un puño: se imponían 2-1 en tiempo suplementario gracias a los goles de Adolfo Gaich y Ezequiel Barco. Pero el equipo se distrajo en un tiro libre sobre el epílogo, los africanos jugaron rápido y Konté anotó el empate. Luego, en los remates desde los 12 pasos, el vencedor mostró precisión extrema, mientras que por la Albiceleste falló Chancalay (contuvo el arquero Koita).

Argentina asumió la iniciativa desde el inicio: a partir de un esquema 4-2-3-1 intentó progresar con movilidad y balón por el piso. Enfrente, Mali se reveló como un rival rocoso, propenso a la fricción y con un juego directo. Su búsqueda se centró en los pelotazos, el juego aéreo y las transiciones rápidas. O en las pelotas paradas: a los 20, un tiro libre de Koitá dio en el travesaño, pegó en Roffo y salió. Y a los 28, Koné se impuso en el área y cabeceó por encima del larguero.

Pero el elenco dirigido por Fernando Batista, a pesar de la falta de espacios, llegó varias veces a fondo. A los 2 minutos y a los 28, Gaich estuvo a punto de conectar sendas cesiones de Álvarez y Moreno. Y a los 16, un cabezazo de Nehuén Pérez fue capturado por el arquero. Sin embargo, le faltó cambio de ritmo, profundidad, una cualidad que le pueden otorgar De la Vega o Urzi.