Con la arquera Vanina Correa como gran figura, el seleccionado dirigido por Carlos Borrello perdió 1 a 0. El miércoles se juega la clasificación ante Escocia.

Días antes del comienzo del Mundial, Nikita Parris firmó con el Olympique de Lyon, donde los sueldos promedio son de 162 mil euros anuales. Vanina Correa no vio ese dinero ni cobrando impuestos en la Municipalidad de Villa Gobernador Gálvez, en las afueras de Rosario. En el Stade Océane de la ciudad de Le Havre, estuvieron frente a frente y las diferencias no se notaron. La arquera de la Selección se estiró y con su mano izquierda (y la complicidad del palo) le tapó un penal a la delantera inglesa. Fue también la responsable de que Argentina solo perdiera 1-0 con el tercer mejor seleccionado del mundo -según el ranking de la FIFA- y líder del grupo D.

Como había ocurrido con Japón, Carlos Borrello apostó a un manejo defensivo en dos bloques y una solitaria Soledad Jaimes arriba. Pero esta vez su pieza clave estuvo en el arco. Correa evitó una goleada. Además de impedir por primera vez que un penal en un Mundial se transformara en gol (Argentina había sufrido dos en 2003 y otro par en 2007), la futbolista de Rosario Central le tapó un mano a mano a Mead con el pie a los 40 minutos y, ya en el complemento, se quedó con un remate de Parris desde afuera del área.

En el gol nada puede reprocharse. A los 17 del segundo tiempo, cuando Argentina se animó y salió a buscar su gol, la rápida transición de Inglaterra terminó en el desborde de Mead y el centro al segundo palo que Correa no llegó a cortar y que Taylor definió con su botín derecho.

Dominada durante todo el partido pero sin ganas de resignar sus chances, Borrello mandó al campo a Larroquette y a Oviedo. Pero nunca pudo hacerse fuerte en ataque ni torcer una cancha que estaba demasiado inclinada. Inglaterra -que con seis puntos se clasificó a octavos de final- lo intentó algunas veces más pero no pudo volver a doblegar a Correa, elegida por la FIFA la jugadora del partido.

“Tiene mucha experiencia y lo demostró”, la elogió el DT argentino, que ya piensa en Escocia, que todavía no sumó y también sueña con ganarse uno de los cuatro pasajes que se entregan a los mejores terceros. “Ahora nos jugamos el boleto o no. Va a ser un mano a mano terrible”, opinó.

El miércoles, en el Parque de los Príncipes, Argentina necesitará de Correa pero también de sus delanteras. Llegó el momento de gritar goles; de animarse sin miedo a lo que pueda pasar. Porque ya están haciendo historia.

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