El entrenador hizo un balance de la actuación en el 4-0 ante Sol de Mayo, se plantó respecto a su continuidad y analizó a Atlético Mineiro, rival en las semifinales de la Sudamericana.

«Fuimos un equipo que se encontró rápido con gol y luego lo supimos manejar. El otro día lo sufrimos (con Independiente), con un gol rápido y no pudimos hacer pie. Esta vez se dio a favor. Fuimos contundente en cada llegada y ahí radica todo». Así de directo fue el entrenador de Colón, Pablo Lavallén, tras la goleada 4-0 ante Sol de Mayo para avanzar a los 8º de final de la Copa Argentina.

Al término del encuentro disputado en el estadio Nuevo Monumental de Rafaela, el DT trazó una paralelismo respecto a lo sucedió en la pasada fecha de la Superliga en Avellaneda: «El fútbol tiene mucho de lógico. Ellos casi nos empatan en un córner y eso pudo complicar. Pero se notó la jerarquía sin desmerecer a los chicos de Sol de Mayo. Nos pasó con Independiente, con una planilla de 80 millones de euros».

Respecto a cómo se dio el partido, admitió que la ida era probar con remates lejanos, tal como sucedió en el gol de Santiago Pierotti: «Es una cancha donde un despeje te puede dejar en una situación de gol. Hablé con Santiago. Más allá de los momentos, necesitábamos recambio tras nueve partidos. Hay jugadores cansados y con dolores y Santiago era una alternativa. Me alegra mucho, porque es un pibe del club. Tiene el biotipo de jugador europeo y si tiene este tipo de rendimientos puede durar poco. Otra vez volvimos a jugar con mucho calor y se dieron rendimientos buenos. Santiago fue el mejor del equipo y eso es bueno para ganar confianza».

«Ganar siempre sirve, porque podemos trabajar más tranquilos y la gente está contenta. Lógicamente tenemos una agenda apretada de partidos y tenemos que darle minutos a todos. Este tipo de partidos me sirven para observar variantes. Si bien en los últimos cuatro partidos hicimos 10 goles, en otros no generamos tanto», resaltó.

A lo que agregó: «Tenemos que ganar siempre. Mi idea es esa. No concibo otra forma. Uno plantea una estrategia para hacerlo y a veces no sale. Los jugadores entrenan para ganar y por eso queremos hacerlo siempre. Sí queremos hacer un colón grande y digno tenemos que mostrar ese pensamiento».

Pero la cosa no quedó solo ahí: «Hoy (por este miércoles) ensayamos un esquema distinto. Cuando armás un equipo tenés muchas cosas en cuenta. No es poner por poner solo porque se anda bien. Con Independiente fue una cosa y ahora contra Sol de Mayo otra. En esa variedad y hay sistemas que calzan mejor que otros».

También hizo un párrafo a parte respecto a Atlético Mineiro, rival en la semifinales de la Copa Sudamericana: «Es un equipo de mucha jerarquía como todo brasilero. Un equipo que le gusta tener la pelota y seguro será complicado. Tenemos la posibilidad de recibirlos de entradas. Será un rival muy duro».

En el final, insistió en mantenerse firme pese a los rumores de salida: «Yo me levanto a las 8 y a las 10 entrenamos, el trabajo no cambia pese a que ganamos. Es mejor para trabajar con más tranquilidad. Nos tocó ganar y estamos contento. Yo trabajo. Soy un empleado del club y tengo que hacer todo para el equipo juegue bien y gane».