El delantero argentino se cansó de estar en segundo plano y cargó fuerte contra Inter por su situación contractual.

La novela por Mauro Icardi sumó un nuevo capítulo. Según la Gazzetta dello Sport, el jugador argentino se cansó de esperar por su futuro y, junto a su esposa Wanda Nara, tomaron la decisión de demandar oficialmente a la dirigencia de Inter.

Mediante una demanda judicial, el delantero reclama un millón y medio de euros por daños y prejuicios y, además, exige su reincorporación en el primer equipo.

Cabe destacar que los dirigentes del Inter salieron a hablar y todos coincidieron en que el futuro de Icardi estaba muy lejos de Milan. Sin embargo, parece que Mauro no se rinde y quiere tener revancha en el club.

Varios clubes importantes están interesados en sumarlo, pero Icardi todavía no tomó una decisión. Su idea es que, mediante acciones legales, el Inter vuelva a tenerlo en cuenta, pero parece que la relación está en su peor momento…