El entrenador sabalero valoró la actuación de su equipo en el primer tiempo del cotejo ante Central, y sobre la seguidilla de partidos, tiró: «Los tres equipos que se juegan cosas importantes son Boca, River y Colón».

En la previa de cada uno de los últimos partidos se habla de lo que sucedería con la continuidad de Pablo Lavallén como entrenador en caso de que Colón sume una nueva derrota. Es que al equipo le cuesta trasladar a la Superliga su gran momento en las copas, lo cual se ve reflejado en un flaco promedio.

Este domingo el Sabalero tenía una prueba de fuego frente a Rosario Central, uno de los equipos que mejor se reforzó en el mercado de pases, con quien pelea por la permanencia, y en el primer tiempo se vio la mejor versión del equipo, que lo ganaba, estaba cerca de estirar diferencias pero un error garrafal de Leonardo Burián le impidió quedarse con los tres puntos, ya que sintió el golpe y en el complemento se llenó de dudas.

Lavallén brindó la conferencia de prensa luego del empate ante el Canalla, donde valoró la actuación del equipo, en función de lo que viene generando en todas las competencias que disputa y también se refirió a la llegada del paraguayo Jorge Ortega.

En el inicio comenzó hablando de la llegada del goleador paraguayo, y dijo: «No sé nada, no se me notificó nada».

En el arranque de la conferencia hizo mención a la actuación del equipo , apuntó: «Es el mejor tiempo que jugó Colón desde que estamos nosotros, lamentablemente no pudimos cristalizarlo en las oportunidades que se nos dieron, ya que tuvimos muy buen volumen de juego. Es una pena que se nos escapó el resultado ya que el juego nos dejó más que conformes. Es lo que aspiramos, a tener esta clase de partidos y luego sacar el resultado para sumar y dejar de pensar en los promedios. Pero creo que este es el camino».

En cuanto al error defensivo que terminó en el empate de Central, reflexionó: «Son jugadas, hay 20 o 30 por partido. Fue una desgracia, se entiende. Lo hablamos recién con los muchachos, Central está en la fecha 5, nosotros ya sumamos 10 partidos. Nosotros intentamos darle minutos a los jugadores en forma pareja, y el cansancio de a poco comienza a aparecer. El equipo jugó el 18 de julio, tuvo dos días de franco y luego no paró más. En el segundo tiempo comenzamos a pagar el costo físico, pero aún así tuvo ideas para llegar. Me dejó muy conforme, pero lamentablemte no pudimos regalarle a la gente una victoria ante un rival directo pero estoy seguro que si el equipo juega de esta manera cosechará muchos puntos».

Y continuó sobre el error que terminó con la igualdad: «A veces son desgracias, otras una equivocación. Pero gracias a Burián estamos en las semifinales de la Sudamericana, porque atajó penales. Todos tenemos errores, yo tengo muchos, pero es parte del fútbol. Siempre donde hay un gol hay un error, por lo cual no creo que haya mella. Errores siempre va a haber y tendremos que mejorarlos. Pero es para destacar la personalidad de los muchachos para jugarlo, que era un partido caliente, con la obligación de ganar por ser local. Y lo más importante es que por momentos apareció el fútbol».

En cuanto a los cambios que hizo, justificó: «A Gastón (Díaz) lo esperamos hasta ayer para ver si jugaba o no, terminó con una molestia en el aductor en el partido ante Sol de Mayo. Hizo solo trabajos regenerativos, los médicos me dijeron que quizás no terminaba jugando todo el partido. Fernando (Zuqui) ya venía jugando en esa posición, por lo cual la idea era no tratar de liquidar a Díaz debido a que no lo tenemos a Alex Vigo. Por eso pensamos en un jugador fresco como Christian Bernardi. Tenemos que administrar mucho las cargas físicas. Hasta ahora gracias a Dios no tuvimos muchos lesionados. Tenemos que preguntarles permanentemente. Todos querían estar pero hay momentos donde uno tiene que tomar decisiones. En los últimos minutos que estaba en cancha Gastón ya no iba más, y uno tiene que tomar una decisión que puede salir bien o mal».

También hizo un balance desde lo físico del plantel, dijo: «Sin dudas, sabemos que la asignatura pendiente es conseguir resultados en la Superliga. Hasta el momento tampoco habíamos conseguido un juego como el que se vio ante Central. Me parece que si tomamos la cantidad de partidos, de los últimos cinco ganamos tres más allá que jugamos todas las competencias mezcladas. Solo perdimos con Independiente. De eso se trata el proyecto, se necesita tiempo, quizás después de cinco partidos donde hay rotación por necesidad, se termina armando un equipo que quizás no se pudo armar en otra oportunidad. Estamos trabajando y queremos hacerle frente a los tres torneos, pero sobre todo a la Superliga que es lo más importante».

Luego se refirió a la cantidad de cambios que realizó, y opinó: «No son dudas, uno como entrenador tiene que administrar momentos. Cuando Gonzalo (Escobar) bajó el rendimiento buscamos otras variantes, lo mismo hicimos ahora con Lucas Acevedo y Guillermo Ortiz. Cuando hay competitividad en los puestos se puede ir administrando. Si tuviéramos un solo torneo habría un 11 fijo. Ya jugamos 10 partidos, con lo cual hay que administrar. Los tres equipos que juegan cosas importantes son Boca, River y Colón. Nosotros lo estamos haciendo con las posibilidades que tenemos, y hay que administrar. Si ponemos lo mejor en cinco o seis partidos, es complicado».

Sobre la importancia del receso, destacó: «Todavía falta ver cuándo se juega el partido por Copa Argentina, ya que me informaron que puede ser domingo o lunes. Nos hubiese venido muy bien desde lo físico. Pero desde lo futbolístico cuando uno empieza a conocerse con el compañero hay una conexión. Son cuestiones que lleva tiempo, y los muchachos que llegaron empezaron muy cerca del inicio del torneo. Eso lleva a que el equipo muestre una cara distinta a la que venía mostrando».