Facundo Ardusso se probó en el Monumental, pero eligió ser piloto. Es uno de los tres mejores a nivel nacional y cuenta cómo se recuperó de las lesiones tras un múltiple choque en 2008.
Por Darío Coronel

La adrenalina por las carreras de autos pudo más que la ilusión por llegar a ser una figura de River Plate. De haber ido a aquella tercera prueba definitiva en el club de Núñez y si hubiese quedado, Facundo Ardusso (31 años), podría ser hoy un enganche del equipo de Marcelo Gallardo o tal vez estaría viviendo su plenitud como futbolista en Europa o en otras latitudes. Sin embargo optó por su gran pasión, el automovilismo. En este deporte no la tuvo fácil y hasta sufrió un accidente que casi le cuesta la vida. Salió adelante. Volvió a correr, hizo su camino y hoy es uno de los tres mejores pilotos nacionales de pista junto a Agustín Canapino y Matías Rossi.

Ardusso es de la ciudad santafesina Las Parejas, de 12.000 habitantes, a 98 kilómetros de Rosario y 156 de la capital provincial. De chico siempre le gustó el fútbol y el automovilismo, pero esta disciplina al principio no la pudo practicar por falta de presupuesto. Entonces se dedicó a jugar en el Sportivo Atlético Club de su ciudad. El pasado 9 de junio su equipo de primera, que juega en el Torneo Federal A, eliminó a Newell’s en los octavos de final de la Copa Santa Fe. “Era un enganche derecho, muy lento, pero con buen panorama y buena circulación de la pelota. Tenía visión y estrategia para abrir la cancha. Corría poco. Salvando las distancias, tenía un estilo tipo Riquelme”, recuerda sobre su estilo de juego.

“A los 15 años se dio la chance de poder empezar a correr en karting. Entonces practicaba los dos deportes. Era muy feliz jugando a la pelota con amigos y corriendo carreras. Hasta que en septiembre u octubre de 2005 llegó la posibilidad de una prueba en River. Fue por intermedio de Daniel Onega (ex jugador del club millonario) quien estaba en Sportivo Atlético Club y organizó una prueba con chicos de la zona. Vino gente de River para la primera prueba. Los que quedamos seleccionados fuimos a la segunda prueba y estuvimos tres días en la pensión del club que estaba a 200 metros del Monumental. Pasé esa instancia y tenía que volver a una tercera prueba que era la definitiva. Pero nunca volví porque me decidí por mi gran pasión que es el automovilismo”, explica.

“En realidad yo fui al Monumental con la decisión tomada, es decir, ya sabía que quería ser piloto. Viajé por una experiencia de vida y porque soy hincha de River. Conocer el estadio fue impresionante. Tiene unas instalaciones increíbles. Entrenábamos en dos canchas de césped sintético y fue muy lindo estar ahí. Hubo dos amigos que fueron a la tercera prueba y no quedaron. De aquella banda que fuimos de Las Parejas uno de los que quedó y trascendió fue Rodrigo Rey, que ganó títulos en Grecia y ahora ataja en Pachuca de México”.

Facundo se la jugó por el automovilismo. Luego del karting debutó en una categoría zonal llamada Fórmula Renault Plus y más tarde ascendió a nivel nacional con la Fórmula Renault 2.0, dos promocionales de monopostos (autos sin techo) destinadas a formar jóvenes pilotos. En 2008 se sumó a la Clase 3 del Turismo Nacional con un Ford Focus. Eran sus primeras armas en coches con techo. Hasta que llegó un hecho que fue una bisagra en su vida. El 15 de junio de ese año sufrió un duro golpe en un múltiple accidente (18 vehículos involucrados) tras la largada de la final en Alta Gracia, Córdoba. Se llevó la peor parte y hasta lo dieron por muerto. “Por el golpe yo había perdido la conciencia y el fotógrafo Marcelo Ranea le preguntó a la doctora que me estaba atendiendo cómo estaba. Me dieron por muerto. Ella le dio a entender que no pudo hacer nada y me cerró los ojos”, relató.

Por aquel choque padeció perforación de intestino, fisura de pelvis, fractura del dedo índice derecho, golpe en el cóccix y corte en la ceja izquierda. Dicen que hasta habría sufrido dos paros cardíacos dentro de su auto chocado. Debió ser operado de urgencia por su hemorragia y estuvo cuatro días con pérdida de conocimiento. En la rehabilitación debió recuperar seis kilos y 1.800.000 glóbulos rojos. “Salí con actitud ya que no era fácil. Fue también con el apoyo de toda la familia que me estuvieron acompañando siempre. Sin lugar a dudas fue el peor momento de mi vida”. Luego de 98 días volvió a correr y lo hizo ganando en la FR 2.0 en Termas de Río Hondo, Santiago del Estero. Con cuatro carreras menos terminó tercero en el campeonato, que pudo lograr al año siguiente.

Luego Facundo fue haciendo su campaña en el automovilismo grande donde consiguió dos campeonatos seguidos del Súper TC 2000 en 2017 y 2018. Le devolvió la gloria a Renault en la categoría luego de 24 años, desde la época que aplastaban con Juan María Traverso y las cupé Fuego que preparaba Oreste Berta. Sin embargo a bordo de un Torino perdió dos títulos de TC en las últimas dos temporadas: en 2017 por apenas 0,25 puntos (la definición más cerrada en la historia de la especialidad) y en 2018 fue tercero, en ambas ocasiones frente a Canapino. Hace dos años a Ardusso no se le cayó ningún anillo para reconocer la victoria de su rival y acercarse a felicitarlo tras la definición en La Plata. En tanto que el 9 de diciembre de 2018 terminó con lágrimas tras escapársele otra corona de la popular categoría en el Autódromo de San Nicolás. Pero un rato más tarde tuvo un aliciente al ver el partido que River le ganó a Boca en la segunda final de la Copa Libertadores. “Miré el partido con unos amigos. Fue difícil porque venía de perder el título de TC. No estaba feliz al ciento por ciento, pero tampoco voy a negar que fue una alegría ganar otra Libertadores y más frente al eterno rival”.

A propósito de River, también contó el día que lo conoció de forma personal a Gallardo, de quien se llevó una grata impresión. “Pocas personas me dejaron sin palabras como Marcelo. Era una persona que me generaba nerviosismo y que no sabía cómo iba a responder porque para mí Gallardo es un grande de verdad. El Muñeco me genera motivación, ilusión y confianza. Lo conocí el día que se lesionó Nacho Scocco en un entrenamiento. Como los conozco a Nacho y a Leo Ponzio (ambos también santafesinos) ellos me invitaron a una práctica. No me olvido más: fue el miércoles 15 de agosto de 2018. Marcelo vino a saludarme y fue muy atento conmigo. Me preguntó dónde corría y se interiorizó”.

Facundo valoró el gesto de Gallardo porque él también se maneja de buena manera. Siempre es atento con la prensa y suele responder rápido los mensajes. Y con el público tiene una química muy especial, mostrándose dispuesto a una foto o autógrafo. Además acostumbra invitar a los niños al podio. “Mi familia me enseñó así de chico y no lo hago por caretear. También se lo debo a las maestras de las escuelas a las que fui quienes me dieron una gran formación”, aclara. Puede decirse que es el “piloto del pueblo”. En su ciudad es muy querido y les retribuyó de la mejor manera, ya que en la celebración de sus dos campeonatos organizó sendas fiestas invitando a todos sus vecinos de Las Parejas en una cena «a la canasta” donde cada uno llevó su parte. Fue en el mismo club donde jugaba al fútbol. “Si hacés una cena donde hay que pagar, es carísimo. La cuestión económica no le debe impedir a la gente a ir a festejar con uno. Haciendo una cena a la canasta cada uno pone lo que puede. Lo importante era compartir el momento con mi gente. Y fue una manera de agradecerle a mi ciudad porque tengo un respaldo de todos”, reconoce.

Por otro lado admite que “no tengo amigos en el automovilismo porque es un deporte muy competitivo. El piloto es muy individualista. Además porque en este ambiente solo nos vemos los fines de semana de carrera y ahí es muy complicado generar una relación siempre estás a full. Entre las competencias puede ser que nos encontramos en alguna presentación de fechas u otros eventos. Sí tengo una buena relación con muchos colegas. Pero mis amigos están en Las Parejas”.

Facundo no está subido a ningún caballo y su humildad también lo hace un grande. Y para quienes creen en las casualidades o números, nació un 24 de junio, el mismo día que Juan Manuel Fangio, Lionel Messi y Juan Román Riquelme, por ejemplo. Hoy Ardusso busca su tercer campeonato de Súper TC 2000, el primero de TC y volvió a correr en el TN. Su agenda profesional está completa. Sin dudas aquél momento en el que se decidió por el automovilismo por sobre el fútbol fue una gran jugada. Un pase acertado. En la cancha era un volante con precisión y en la pista lo sigue siendo