El paraguayo tenía vínculo hasta fin de año pero se tomó la resolución ante sus lesiones y poco protagonismo en el equipo de Lavallén.

La noticia no sorprendió a nadie. Tal vez lo que llamó la atención fue la llegada de Jorge Ortega a Santa Fe para convertirse en refuerzo de Colón.

El mes de setiembre se abrió con la novedad que Lavallén tendría en sus filas a un goleador que venía desde Olimpia, con pergaminos importantes pero poco rodaje.

La realidad marcó que jamás se puso en forma, y cuando lo hizo casi no pisó la cancha. Convirtió un penal en la serie de Copa Argentina frente a Atlético Tucumán.

“Contento por este nuevo desafío en mi carrera!!! Muchas gracias por la confianza”, decía al momento de posar con la camiseta junto al presidente José Vignatti.

El 10 de setiembre, apenas dos semanas después de arribar al sabalero, Lavallén lo incluyó a los 32′ del segundo tiempo frente a Atlético Tucumán. Después terminaría convirtiendo un penal en el triunfo 4-3 que dejó a los santafesinos en cuartos de final.

Claro que apenas pasaron un par de días para que acuse un esguince de tobillo, que lo dejó fuera del plantel, demostrando también su pobre estado físico. Aún así, volvió a jugar el sábado 2 de noviembre, precisamente cuando Colón armó un equipo de suplentes para disputar su partido por Superliga.

El Sicario ingresó a los 15 del segundo tiempo por Santiago Pierotti pero casi no tuvo chances ofensivas, y con un campo anegado por lluvia se lo vio inconexo y falto de ritmo.

Pero después Colón viajó a Asunción y Ortega integró la delegación. De acuerdo a las circunstancias adversas, Lavallén resolvió sumar gente al ataque con el 2-0 en contra y el paraguayo sustituyó a Vigo a los 22′ del complemento.

Como acción positiva fue quien le bajó el centro a Olivera para establecer el 2-1 parcial. Después nada, absolutamente nada y nueva lesión que lo dejaba fuera de circulación.

No fue necesario llegar a la presentación contra Arsenal (13 de diciembre) para interrumpir el vínculo con un futbolista que no estaba en la lista de prioridades del DT, pero eso no fue impedimento para que un nuevo capricho del presidente José Vignatti lo haga posible.

Incluso se irá de Santa Fe Ortega con denuncias por un accionar poco correcto fuera de un entrenamiento, ratificando el grave error en la toma de decisiones al momento de sumarlo como refuerzo de Colón.