Más allá del regreso seguro de Yeimar Gómez Andrade, el DT Leonardo Madelón podría regresar a su clásico esquema táctico con otro retoque en la línea ofensiva.

Unión dejó atrás un nuevo día de trabajo en su objetivo por disputar su penúltimo partido del año, el último en condición de local.

Para Leonardo Madelón la chance de poner en campo una formación base está lejos de lo deseado, por lo que venimos apuntando de jugadores lesionados que se perderán el resto del fixture.

En este sentido, lo que más le preocupa al conductor es poder retomar el volumen de juego que no pudo mostrar en sus últimas presentaciones. Lo que ideó por espacio de dos semanas, consciente de ausencias notorias, no pudo siquiera llevarlo adelante en La Bombonera.

El tempranero gol de Wanchope Abila le impidió al elenco rojiblanco ejecutar el plan diseñado, donde la premisa era tomar firmeza en el fondo y a partir de la recuperación del balón contar con una buena tenencia.

Ahora, el panorama en cuanto a nombres propios cambia en parte, en la faz defensiva, con el retorno de Yeimar Gómez Andrade, un puntal en la zaga central que cumplió su fecha de penalización por llegar al límite de amarillas y podrá regresar al elenco titular.

Pero no todo quedaría allí para el DT rojiblanco, que se sabe, tiene el 4-4-2 como sistema que más réditos le entregó en su tercer proceso al frente del equipo superior.

Esa capacidad ofensiva que pretende recuperar Madelón le posibilitaría la posibilidad de pensar en la inclusión de Franco Troyansky, para darle más companía a Walter Bou y arrancar frente al Globo con una dupla de atacantes.

Cuando aún quedan tres entrenamientos por desarrollar, si esto se ratifica, un tentativo equipo titular de Unión podría ser con: Sebastián Moyano; Damián Martínez, Yeimar Gómez Andrade, Brian Blasi, Claudio Corvalán; Ezequiel Bonifacio, Jalil Elías, Nelson Acevedo, Gabriel Carabajal: Franco Troyansky y Walter Bou.