El plantel ya dio vuelta la página del empate ante Racing con la misión de mentalizarse en ir por los tres puntos al Marcelo Bielsa. Habrá una baja obligada.

Colón arranca una de las semanas más complicadas del año. No por lo extradeportivo como todo lo que rodea a Brian Fernández, sino por lo numérico, ya que por primera vez en la temporada cayó en zona de descenso. Si bien es cierto que quedan varias fechas por delante (porque se suman los cotejos de la Copa de la Superliga), el tema es ver cómo influye en lo anímico para un grupo que recién parece estar encontrando el rumbo de la recuperación.

No debe ser sencillo verse en la zona roja y muchas veces puede repercutir negativamente desde lo emocional, porque sin dudas es una presión extra. Si bien es cierto que la igualdad ante Racing dejó varios saldos positivos, la realidad es que a esta altura no alcanza con solo eso, sino que ganar se volvió una prioridad suprema. Entonces todo pasará ahora por ir a mostrar personalidad y enjundia el sábado que viene a Rosario ante Newell’s por la 21ª fecha.

Trascartón, hace 22 encuentros (un año y nueve meses) que no suma de a tres fuera de Santa Fe, por lo que quebrar esa paupérrima racha podría servir de una gran inyección anímica para tomar algo de oxígeno en los promedios. No será una tarea sencilla y por eso el cuerpo técnico no descansa y planifica para ir a sacudir la escena y espantar los aires de pesimismo.

¿Mantenerse en sus ideales o arriesgar?Es lo que muchos hinchas se preguntan respecto al estilo del DT Diego Osella, que en conferencia de prensa se plantó ante los que lo tildan de defensivo. El tema pasa por ser más que nada efectivo y mostrar una propuesta con ahínco sobre el arco rival. Se sabe que la prioridad es el orden y la solidez, pero se precisa pegar en la valla adversaria, porque sin goles no se puede ganar.

Hay jugadores en un bajísimo nivel y quizás se contrapone a las ansias que tiene la gente de ver a un Colón más ofensivo. Pero muchas veces poner tanta gente en ataque no te garantiza eso. En un fútbol tan dinámico, los estudios y la planificación son cruciales. El DT es un pensante en esto y ya acciona en consecuencia, pese a que al cabo de cuatro partidos alcanzó dos igualdades y dos derrotas.

Pensando justamente en el cotejo ante la Lepra, Osella deberá hacer una variante obligada, ya que Alex Vigo llegó a las cinco amarillas y deberá purgar una fecha de suspensión. El reemplazante natural es Gastón Díaz, pero se sabe que sigue esperando Bruno Bianchi por una oportunidad. Podría ser una alternativa su ingreso y que Emmanuel Olivera (cuatro amarillas) se corra al lateral, o viceversa.

Después será importante conocer las evoluciones de Christian Bernardi y Braian Galván, que no pudieron recuperarse para ser considerados ante la Academia. Lo restante va en torno a las especulaciones, ya que los ingresos de Gabriel Esparza, Rodrigo Aliendro y Wilson Morelo fueron determinantes en el último cotejo y cualquiera tiene chances de ser también de la partida.

Una semana cargada de intensidad para un Colón que sigue confiado en mantener la categoría, pero con la carga pesada de haber ingresado por primera vez en los puestos de descenso. El destino dirá…