Sergio Rondina habló con La Segunda de Radio Gol (FM 96.7) y reveló: «Se comunicaron con mi representante para preguntarle por mi situación y para comunicarle el interés, la respuesta fue que hasta el 30 de junio o hasta que termine el torneo vamos a respetar el contrato con Arsenal. Luego veremos cuando termine el contrato nos sentaremos a hablar con los dirigentes de Arsenal para ver qué quiere, escuchar la oferta, lo mismo con la gente de Unión. Me pone muy contento por la importancia que tiene Unión en Santa Fe y el país, pero más allá del interés y la comunicación que hubo no puedo decir otra cosa por cómo está la situación, ya que no sabemos cuándo termina el campeonato».

Posteriormente contó cómo fue el contacto y dijo: «Martín Zuccarelli se comunicó con Alex Rodríguez para manifestarle el la idea que tiene el club. Seguramente debo ser parte de una de las opciones que maneja el club, por lo general ocurre así. Pero estar en carpeta me pone muy contento, es la realidad».

Sobre el desafío que significaría suceder a Madelón, opinó: «Él es parte de la historia del club, como jugador y como técnico, en los últimos tiempos clasificándolo a una copa internacional (NdR: fueron dos Sudamericana) y pasando de fase. Son desafíos lindos, que uno tiene que tomar la decisión de afrontarlos. Pero estamos en una situación complicada que no se sabe cuándo vuelve el fútbol, lo mismo con el torneo de inferiores que no se juega. Hace dos años que estoy en Arsenal y también los tengo que escuchar, para todos va a ser una experiencia distinta por cómo se venían armando los equipos y por cómo se venían jugando los torneos. Hay que ver cómo salimos parados de todo esto».

Cuando se le preguntó por su balance como entrenador de su carrera, dijo: «Es muy bueno. En 2016 me tocó la chance de dirigir en Primera, luego de estar trabajando en Villa Dálmine en la B Nacional. Tuvimos seis meses muy buenos, con un mercado de pases que no fue bueno. En 2017 volvió a la B Nacional a Chicago y Los Andes, volvimos a Arsenal para mantener la categoría pero descendimos, volvimos, y con la misma base de jugadores que nunca habían jugado en Primera y lo hicimos de gran manera. Estamos contentos, estamos en un momento de continuo crecimiento, de recoger la experiencia que fuimos cultivando durante todos estos años para continuar en la elite del fútbol argentino».

Más adelante se le hizo referencia al estilo de juego que Unión quiere mantener de lo que fue el tercer ciclo de Madelón, y destacó: «Cada técnico tiene su impronta y manera de ver las cosas, luego hay que adaptarse. Puedo tener en mi cabeza una manera de jugar pero si no funciona le tengo que dar la vuelta, a uno lo contratan para sacar resultados. Tengo que tener las variantes dentro del plantel para desarrollar la idea madre que uno tiene pero si no funciona hay que tener las variantes para buscarle la vuelta al equipo. Arsenal juega con enganche, y Leo tira al enganche por afuera, con dos líneas de cuatro y dos delanteros».
«Nosotros venimos durante todo este campeonato y en la B Nacional jugando con el mismo sistema, con el 4-3-1-2 o 4-1-3-2, pero a lo largo de mi carrera traté siempre de buscarle la vuelta al equipo para que funcione y saque resultados. Si me dan a elegir me gusta jugar con enganche, luego hay que tenerlo y el equipo tiene que caminar, sino hay que buscarle la vuelta», agregó en otra parte de la charla.

Se refirió a su mote de arreglárselas con lo que tiene y afirmó: «Un técnico sabe las necesidades que tiene y dónde ir a buscar jugadores. En Buenos Aires tengo la posibilidad de ver mucho el ascenso, por internet se pueden seguir jugadores de afuera. En cada mercado ofrecen 1000 jugadores, pero luego hay que preguntar cómo es como jugador y persona, hablar con técnicos que los tuvieron. Tratamos de adaptarnos a lo que necesita el equipo y a la situación económica del club».

Más adelante se lo consultó sobre si tenía otras ofertas y tiró: «En enero me llamaron desde un equipo importante de Buenos Aires para preguntarme si había una posibilidad de salir de Arsenal, les dije que no, que no estaba cumplido el objetivo de lograr la permanencia, que no correspondía irme. Y luego la única comunicación que hubo fue la de Zuccarelli con mi representante».