Jorge Valdano y el regreso a la actividad: «Si algo ha demostrado la Covid-19 es que todos somos iguales ante su implacable ley»Jorge Valdano y el regreso a la actividad: «Si algo ha demostrado la Covid-19 es que todos somos iguales ante su implacable ley».
Jorge Valdano, respetado en España como un emblema de Real Madrid, concentra su actividad en la capital española en el ejercicio periodístico. Y este sábado, en su habitual columna semanal del diario El País, su mirada se posó en la paulatina vuelta al fútbol en medio de la pandemia de coronavirus.

El fútbol europeo intenta ponerse en marcha y aunque existe un protocolo, también asoma la desconfianza y el miedo. En su artículo, Valdano remarcó que no se volverá a competir por capricho de los futbolistas, sino porque es necesario mover la máquina de producir dinero que le da trabajo a millones de personas. «Seamos claros: la que tiene prisa es la industria, no el juego. El juego es un problema gratuito que nos hemos inventado y cuya solución nos sirve para divertirnos más y hasta para vivir mejor. Pero la industria tiene otra gravedad, porque sostiene el modo de vida de muchísima gente», indicó.

En varias de sus ideas, el ex delantero argentino hace hincapié en el «miedo». Y sale en defensa de la industria del fútbol. » El prejuicio está instalado desde hace mucho tiempo. El futbolista es el ejemplo perfecto para señalar injusticias sociales. «¿Qué se puede esperar de una sociedad en donde los científicos tienen que marcharse del país, mientras los futbolistas ganan lo que ganan?», se escucha en todos los foros. No los grandes empresarios, no los grandes actores. Los jugadores. Hay algo clasista en esa mirada que no olvida el origen humilde de los futbolistas ni su poca preparación intelectual. Pero me gustaría recordar que fueron los futbolistas de más renombre los primeros que hicieron donaciones importantes para atenuar los efectos económicos del coronavirus. Y tampoco quiero olvidar que el fútbol, a través de La Liga, se ha comprometido a dar 200 millones de euros en los próximos cuatro años a las distintas federaciones que necesitarán ayuda para salir de esta colosal crisis. Es hora de preguntarse: ¿Y si el fútbol tuviera mejor corazón de lo que la gente se cree? «, se pregunta.

Jorge Valdano y el regreso a la actividad: «Lo que ganan los jugadores es directamente proporcional a lo que producen»Jorge Valdano y el regreso a la actividad: «Lo que ganan los jugadores es directamente proporcional a lo que producen» Fuente: Archivo – Crédito: EFE
Con cierta culpa, hace algunos días el plantel y el cuerpo técnico de Eibar publicaron un comunicado en el que hacían referencias a sus preocupaciones por el Covid-19. «Somos unos privilegiados, disfrutamos entrenando y jugando cada minuto, por eso queremos jugar. Pero antes que futbolistas somos personas. Y como gran parte de la sociedad, nos preocupa la situación sanitaria. Es cierto que millones de trabajadores han vuelto a sus tareas, con mucha menos atención y muchos menos medios sanitarios que nosotros. Muchos sin unas garantías mínimas. No es justo, y lo sabemos. Somos unos privilegiados», decía.

«En Eibar, uno de los clubes con presupuesto más bajo de Primera División, se habla en dos ocasiones de la condición de privilegiados de los jugadores de fútbol. Es una muestra de sensibilidad ante los aficionados que saldrán de la pandemia con una angustiante situación de precariedad laboral. Pero también es la expresión de una especie de culpa que nunca entendí. Son los jugadores quienes mueven la colosal máquina de hacer dinero en la que se ha convertido el fútbol, de manera que lo que ganan, es directamente proporcional a lo que producen. ¿O la justicia capitalista vale para todos menos para los futbolistas? Para llegar al profesionalismo hay que ganar un concurso con millones de aspirantes, y para mantenerse hay que entregarle la adolescencia y la juventud a esta maravillosa carrera. No hay por qué pedir perdón», enfatizó Valdano.

Poco a poco, en España los futbolistas van regresando a los campos deportivos para someterse a controles médicos; el acceso es de forma individual y bajo estricto cumplimiento de las normativas de higiene que expuso el Ministerio de Salud español: alcohol en gel, mascarillas y guantes. «Es una vuelta paulatina, llena de prevenciones, con test iniciales que ayudarán a atenuar los riesgos. Pero tarde o temprano habrá que ir a cabecear un córner, y el riesgo que corra un jugador será extensible a su mujer y a sus hijos cuando vuelva a casa. Nos inocularon suficiente miedo como para recluirnos sin rechistar durante semanas, es natural que al abrirnos la jaula veamos como un peligro la vuelta a la normalidad. Se supone que los héroes no tienen miedo, pero si algo ha demostrado la Covid-19 es que todos somos iguales ante su implacable ley», analizó Valdano.

Finalmente, el hombre nacido en Las Parejas, Santa Fe, volvió a puntualizar en el «miedo moral» y en la prisa de la industria por volver a echar a rodar el balón. «Con el comienzo de los entrenamientos se levantó una buena polvareda porque los futbolistas, antes de empezar la actividad, fueron sometidos a test para comprobar su estado de salud y evitar contagios. No detuvo la polémica el hecho de que fueran los mismos futbolistas quienes levantaran la voz señalando la injusticia que significaría para los sanitarios y la población de riesgo. El debate lo terminó el sentido común. Pero conviene aclarar que no se volverá a competir por capricho de los futbolistas, sino porque es necesario mover la máquina de producir dinero que le da trabajo a 185.000 personas en España y a millones en el mundo «.