Unión acelera las gestiones para sumar a Juan Manuel Azconzábal, aunque tomaron una decisión rotunda sobre qué debe pasar para que se cristalice el acuerdo.
Los dirigentes de Unión mantienen el misterio en torno a quién será el nuevo entrenador, cuando ya transcurrieron 95 días desde que Leonardo Madelón decidió dar un paso al costado luego de que su equipo protagonizara una pobre Superliga, en relación a las anteriores, y de quedar eliminado sorpresivamente de la Copa Argentina a manos de Dock Sud. Todo parecía encaminado a que Juan Manuel Azconzábal sea su reemplazante, aunque las negociaciones se siguen dilatando.

El nombre de Azconzábal fue uno de los primeros que sonó una vez que Unión se quedó sin entrenador,
pero luego se manejaron otras alternativas, donde luego de un profundo análisis, con algunos nombres que se cayeron y otros que se descartaron, todo pareció apuntar a que Sergio Rondina sería el elegido.

Rondina, tras una reunión vía zoom con los dirigentes de Unión, decidió agradecer la propuesta pero eligió continuar por motivos personales en Arsenal, que le ofreció un contrato de 18 meses para continuar con su gran gestión al frente del equipo, al que ascendió a Primera División y estuvo a punto de meterlo en Copa Sudamericana.

Entonces todo pareció resumirse a los nombres de Juan Manuel Azconzábal y Néstor Gorosito, ambos con contratos vigentes en sus actuales clubes pero con diferentes realidades. Vasco tiene vínculo hasta el 31 de diciembre con Deportes Antofagasta de Chile y Pipo hasta el 30 de junio con Tigre.

Pero de los dos entrenadores quien tomó más fuerza fue Azconzábal, a quien el manager Martín Zuccarelli conoce de cuando coincidieron en Estudiantes, como entrenador de Primera y Reserva, respectivamente. Pero surgió un problema que podría hacer caer las negociaciones y es su salida de Deportes Antofagasta.

Es que Azconzábal tiene una cláusula de salida que ronda os 50.000 dólares. El entrenador se encuentra en Chile, donde inició la segunda semana de la cuarentena, y manifestó su deseo de salir de dicho equipo para volver a Argentina. Sin embargo, en dicho encuentro, los dirigentes de Antofagasta se pusieron muy firmes en que para dejarlo partir pretenden cobrar el dinero que consta en el contrato para la rescisión.

No cayeron para nada bien en el mundo rojiblanco las palabras de su representante Christian Bragarnik, quien afirmó: «Unión nos trasladó que está interesado en contar con sus servicios, pero tiene su contrato en Chile, el cual está cumpliendo. Está allá esperando terminar la cuarentena para reincorporarse al plantel. Tiene una cláusula de salida que a Unión se le dijo que para hacerse de sus servicios debería arreglar eso, sino está claro que tiene un contrato vigente».

Pero desde Unión se pusieron firmes, y luego de llegar a un acuerdo con Azconzábal sobre el sueldo que percibiría, no están dispuestos a realizar ningún otro tipo de erogación económica, por lo cual dejaron en manos del Vasco la posibilidad de ser o no el DT del equipo.

Incluso, debido a este inconveniente, los dirigentes estarían dispuestos a tomarse más tiempo para evaluar la mejor alternativa para el cargo de entrenador, ya que Claudio Tapia, presidente de AFA, adelantó que solo se volverá a entrenar cuando en todos los rincones del país se llegue a Fase 4 en cuanto a la emergencia epidemiológica por el coronavirus.

De esta manera, y ante los inconvenientes que está mostrando Azconzábal para salir de Antofagasta, es que vuelven a tomar mucha fuerza los nombres de Néstor Gorosito y Néstor Lorenzo, más allá que nadie se atreve a descartar a Silvio Rudman, Bruno Marioni, Rubén Romano y Eduardo Magnín, más algún tapado que todavía no haya trascendido por los medios.