Fernando Ortiz, el capitán de Unión cuando descendió en 2003, se refirió a la manera que se lo responsabilizó y afirmó: «Fui castigado por la gente».

Fernando Ortiz fue el capitán de Unión en 2003, año donde perdió la categoría. Fue responsabilizado como culpable de ese descenso, junto a Rubén Capria y Adrián González, de parte de Ángel Malvicino, quien era el presidente del club. Pero su nombre también sonó en este receso como uno de los posibles candidatos a suceder a Leonardo Madelón como entrenador.

El Tano Ortiz habló con Diez en Deportes donde hizo un repaso de su estadía en Unión, se refirió a las polémicas declaraciones de Malvicino, fue lapidario con la dirigencia de ese momento y también se refirió a las chances que tuvo de ser el elegido para reemplazar a Madelón como entrenador.

«Estoy en Buenos Aires, en Capital, donde vivo. Se hace duro, hay una gran incertidumbre sobre cuándo se reanudará el torneo, cuándo se podrán volver a entrenar los equipos. En mi caso estoy tratando de actualizarme siempre con el fútbol sobre lo que pase a nivel nacional e internacional», manifestó Ortiz, excapitán de Unión, en el inicio de la charla.

Luego, a Ortiz se le preguntó por sus características como entrenador y afirmó: «Siempre trato de adaptarme al plantel con el que me encuentro. Uno se tiene que amoldar a lo que tiene, cuando uno tenga un recorrido como entrenador puedo llegar a exigir lo que tengo en la cabeza. Pero en la experiencia que tuve en dos equipos paraguayos traté de adaptarme a lo que tenía y traté de sacarle lo mejor al jugador a nivel táctico y personal. El día de mañana cuando tenga una experiencia más amplia podré pedir a los jugadores que me permitan formar un orden táctico. Cada entrenador tiene su opinión, hay muchos técnicos que jugaron de una manera defensiva y fueron campeones. Mientras que hay otros que le dieron más relevancia a la parte ofensiva y también fueron campeones. Nadie tiene la receta del éxito».

Sobre las chances de haber llegado a Unión como entrenador, Ortiz dijo: «Antes de que ocurra la cuarentena hubo un acercamiento de la gente del club para saber mi actualidad, les di mi opinión y luego no hubo más contactos. Estoy agradecido a la gente que se me acercó para hablar conmigo y estoy agradecido por eso».

«Uno cuando hace un análisis de cómo se puede incertar en el fútbol argentino hay dos posibilidades, que sea un exjugador emblemático, pero en mi caso jugué en muchos pero no estoy tan identificado con un club o bien estar con un representante que maneje al fútbol argentino y que ponga y saque a los técnicos que quiera, así es muy difícil», agregó el excapitán de Unión, que llegó al club de la mano de Nery Pumpido.

También reveló que sumó a su cuerpo técnico a Diego Villar, exjugador de Unión y afirmó: «Con Diego nos conocemos y afianzamos la relación en Racing. Siempre tuvimos la posibilidad de hablar de fútbol y siempre me gustó su forma de ver el juego. Quería sumar a un entrenador que tenga una visión diferente del fútbol. Me va a ayudar mucho cuando podamos trabajar, más allá de su calidad humana, ya que es un excelente ser humano».

En tanto que sobre los entrenadores que lo marcaron, Ortiz afirmó: «Fui muy afortunado por los técnicos que tuve, ya que tuve a campeones del mundo como Pumpido, Ruggeri, también a Gareca, Bianchi y Bilardo. Todos los que me tocaron me dejaron de alguna u otra manera diversas cuestiones para mi formación como entrenador».

Posteriormente se lo metió de lleno a su paso como jugador de Unión y Ortiz contó: «Llegué desde San Lorenzo, que era dirigido por Ruggeri y me recomendó a Pumpido que dirigía a Unión. El club se terminó quedando con mi pase en un intercambio con Matías Donnet y el Chino Ríos. Unión me dio la posibilidad de ser titular y capitán, siendo muy jóven, se lo debo a Nery Pumpido, que me dio la continuidad que todo jugador busca. Me formé, más allá de vivir una situación que a ningún jugador le gusta como un descenso, pero fue donde mejor me sentí».

Cuando se le pregunto por el mejor recuerdo como jugador de Unión, Ortiz dijo: «Todo, Santa Fe como ciudad, el club por haberme contratado siendo tan joven, donde fui capitán. Me tocó pasar un descenso, fui muy castigado por la gente por ciertas cosas que se dijeron. Pero estoy tranquilo y la gente que estaba conmigo sabían que no era lo que todos hablaban de mi persona, pero el tiempo dará la razón».

Y Ortiz agregó: «Teníamos un plantel de mucha jerarquía, las cosas se venían haciendo mal desde hacía mucho tiempo. Nos salvamos del descenso el año anterior ante Gimnasia de Concepción del Uruguay por la garra de los jugadores, la directiva no pasaba un buen momento. Luego de la primera derrota en la Promoción los reuní a todos los jugadores en el baño y les dije si no sacamos esto adelante nos van a matar a todos en Santa Fe por eso estoy tranquilo por todo lo que se dice sobre ese descenso».

En cuanto a las declaraciones de Malvicino, Ortiz afirmó: «Por eso lo quiero aclarar, lo que sucedió en ese momento quedó ahí. Estoy tranquilo porque como capitán sabía lo que hacía e hice por la institución. Me gustaría que la gente sepa bien lo que pasó, pero como es pasado estoy tranquilo. Era todo un quilombo, los jugadores teníamos que poner la cara. El capitán era Fernando Ortiz, pero estoy tranquilo por eso. Daría mi vida el día de mañana si me toca defender a la institución como entrenador de Unión, de la manera que lo hice como jugador».

«Había muchas cuestiones políticas en el medio, cada uno trataba de cuidar su trabajo, los que estábamos día a día sabíamos lo que pasaba pero a la cara la poníamos nosotros. Era una época muy mala del país, la situación no ayudaba, el club estaba muy mal económicamente, pongo las manos en el fuego por mis compañeros que dieron más de lo que tenían que dar. Pero todo recaía en mí o el Mago (Rubén Capria). A la cara la puse y la volvería a poner, pero no es lo que se dice», destacó Ortiz, capitán del equipo que descendió en Unión en 2003.