Juan Pablo Lancieri es basquetbolista de Gimnasia y Esgrima de La Plata, en la Liga Argentina, y se convirtió en el primer deportista voluntario argentino en vacunarse en el estudio contra el coronavirus probada por los laboratorios BioNTech y Pfizer en el Hospital Militar Central de la Ciudad de Buenos Aires para ser «parte de un proceso histórico».

«Me impulsó a ser voluntario mi hermano Juan Tomás, que es estudiante avanzado de medicina, y lo vimos por el lado de ser parte de un proceso que puede ser muy importante no solo a nivel argentina sino a nivel mundial. Quiero ser parte del proceso histórico», opinó Lancieri durante la charla que tuvo con Télam.

«Me hicieron dos hisopados, los médicos te leen tu consentimiento antes de comenzar y firmás los papeles que lo respaldan. Además te sacan sangre y ahí te vacunan pero no te dejan ir durante los primeros 30 minutos por si uno padece alguna reacción inmediata», detalló Lancieri, a quien se lo notó con tranquilidad y convicción en cada palabra sobre los pasos de la vacunación contra la pandemia que causó ya más de un millón de muertos en el mundo

La Fase III de la vacuna BioNTech y Pfizer comenzó a mediados de agosto en el mundo, con 30.000 personas distribuidas en 120 locaciones a nivel global, entre Argentina, Estados Unidos, Brasil, Alemania y otras regiones.

De hecho, para el 25 de agosto, en Argentina hubo 4.500 personas que se presentaron y recibieron su primera dosis con síntomas leves posteriormente.

Y así lo transcurrió este joven de 25 años: «Solamente hay algunos síntomas secundarios similares a los del coronavirus, como fiebre, dolor de cabeza o corporal. Nada raro por el momento. Eso sí, son ocho etapas y llevamos dos hasta el momento. Esperemos continuar de la misma manera».

La etapa clínica tiene un armado llamado «doble ciego», que en la ciencia significa repartir entre los voluntarios por partes iguales -mitad y mitad- la vacuna y el placebo, sin que los médicos y los pacientes sepan para evitar la subjetividad del proceso y los resultados.

La evaluación de los pacientes se lleva adelante por un sistema electrónico de monitoreo, operado por los voluntarios por medio de una App, que es atendido por un equipo médico de vigilancia.

«La realidad económica es complicada y me parece que podría pensarse en el retorno a los entrenamientos»
JUAN PABLO LANCIERI

Por ahora, la vacunación no le generó contratiempos en su vida deportiva, al punto que se entrena en su casa de La Plata, a la espera de saber si seguirá en Gimnasia, dueño de su ficha, a donde llegó con solamente tres años y del que es «enfermo».

Y ese amor por Gimnasia se amplió con la llegada de Diego Maradona al primer equipo de fútbol como entrenador: «Me quedé con las ganas de verlo en El Bosque -estadio del club- porque estaba afuera de la ciudad. Eso sí, cuando vino contra Godoy Cruz de Mendoza me fui a la cancha y ahí ganamos por primera vez con él».

«Que sea el técnico es una locura, no lo puedo creer todavía. La verdad es que es un privilegio tener al más grande de la historia con nuestro escudo», resaltó.

Y si bien la charla pasó a su pasión, rápidamente Lancieri recapituló: «Tengo el privilegio de poder hacer todo desde acá, así que mi responsabilidad es doble aún. Esperemos que la gente siga cuidándose, a pesar de algunas imágenes que se vieron en los últimos días en mi ciudad».

Eso sí, confió que en su familia jugador estuvieron «asustados» cuando tomó la determinación de ser parte de una de las vacunas experimentales más avanzadas en el mundo junto con la desarrollada por la Universidad de Oxford y la compañía farmacéutica AstraZeneca, y la de Moderna.

«En mi caso cuento con materiales, espacio y hasta un aro que me compré pero no es la realidad de todos los chicos o de las chicas»
JUAN PABLO LANCIERI

Por otro lado, el escolta analizó la imposibilidad de la vuelta de los entrenamientos en las categorías del ascenso del básquetbol, a diferencia de la Liga Nacional, y afirmó: «Me gustaría que también apoyen a las divisionales de más abajo, no lo expreso como una crítica sino como un deseo. Los jugadores del ascenso sufrimos mucho».

«La realidad económica es complicada y me parece que podría pensarse en el retorno a los entrenamientos. En mi caso cuento con materiales, espacio y hasta un aro que me compré pero no es la realidad de todos los chicos o de las chicas», detalló.

Finalmente, Lancieri pidió una vez más que todos y todas se «cuiden para ayudar al personal de salud» porque trabajan «día y noche».