Después de una lesión jugando en la reserva de Estudiantes de La Plata, Julio Santella, llegó en 1978 , ya profesor de educación física, para debutar como preparador físico del Colón del Vasco Urriolabeitia. «De aquella época quedó una linda amistad con «Cacho» Luñiz, fue una muy buena experiencia de la que no me olvido».

La llegada a Vélez, la sociedad con Carlos Bianchi, los campeonatos locales, en América y a nivel mundial en una charla imperdible con uno de los profesionales más exitosos de la historia del fútbol argentino.