Colón pone en marcha este sábado su camino rumbo a la final de la Copa Diego Maradona recibiendo a Gimnasia y Esgrima (La Plata) en el estadio Brigadier López. El cotejo corresponde a la programación de la zona B de la zona Campeonato y cuenta con el arbitraje de Germán Delfino.

El DT Eduardo Domínguez espantó misterios y mantuvo finalmente el sistema 3-5-2, ante los rumores que indicaban que volvería al tradicional 4-4-2. La tónica fue la misma que en cada partido de local: salir a morder en el medio, forzar el error del rival y tratar de ser letal. Pero en los minutos iniciales le costó imponer condiciones, ya que Gimnasia (LP) mostraba intenciones de no meterse atrás y le peleaba el control.

Llegando al primer cuarto de hora, el Lobo tenía más la pelota, pero sin darle un buen destino, algo que mantenía calmo al Sabalero, que hace un culto de saber defenderse sin el dominio. De todas maneras, paulatinamente Rodrigo Aliendro y Christian Bernardi iban rompiendo líneas, permitiendo el paso de los laterales y sorprender. Pero a los 19′ cuando no pasaba nada, Colón se durmió en una cobertura y Nicolás Contín estuvo cerca de marcar el primero, pero no le dio bien al puntazo de zurda. Una llamada de atención.

La respuesta de Colón fue inmediata con un tiro lejano de Tomás Chancalay que demandó de la volada de Fatura Brown, que evitó la apertura del marcador. El partido comenzó a hacerse de ida y vuelta, pero el Sabalero no se mostraba sólido como de costumbre. Ya la calma no era la misma y el claro ejemplo fue las amonestaciones de Christian Bernardi y Rodrigo Aliendro.

Esto era poco a poco erosionado por Gimnasia que, con muy poquito, era superior y ya había tenido algunas al cabo de los 25′. Era como un preludio, porque a los 29′, Víctor Ayala tuvo un tiro libre desde la izquierda que envió directamente al arco y encontró bien parado a Leonardo Burián, pero no pudo contener la pelota y el rebote fue aprovechado por Marcelo Weigandt, que solo tuvo que empujarla para poner el 1-0.

Algo que no sorprendió del todo, ya que se veía que el equipo no estaba bien. Indefectiblemente, Colón comenzó a usar esto como despertador y a tener un poco más el balón. A la salida de un córner casi festeja el empate Rodrigo Aliendro, pero su disparo pasó rozando el palo. No fue suficiente y llegó el pitazo de Germán Delfino para decretar el final del peor primer tiempo de Colón en la temporada.

El complemento

El amanecer del segundo tiempo no pudo ser peor para el Rojinegro, ya que al 1′, una desinteligencia entre Bianchi y Burián le permitió a Nicolás Contín llevarse la bocha con tranquilidad y definir sin oposición para poner el 2-0, que hacía más cuesta arriba la historia. Aquello que intentó corregir Eduardo Domínguez en los vestuarios recibía otro condicionante. Indefectiblemente, llegaron los cambios: Yeiler Góez y Luis Rodríguez para ir en busca del quiebre.

Formaciones

Colón: Leonardo Burián; Bruno Bianchi, Emanuel Olivera y Rafael Delgado; Alex Vigo, Christian Bernardi, Federico Lértora, Rodrigo Aliendro y Gonzalo Piovi; Tomás Chancalay y Wilson Morelo. DT: Eduardo Domínguez.

Gimnasia: Jorge Broun; Marcelo Weigandt, Paolo Goltz, Maximiliano Coronel y Matías Melluso; Víctor Ayala, Harrinson Mancilla y Eric Ramírez; Brahian Alemán y Matías García; Nicolás Contín DT: Leandro Martini-Mariano Messera.

Goles: PT 29′ Marcelo Weigandt (G) y ST 1′ Nicolás Contín (G).

Cambios: PT Germán Guiffrey x Coronel (G); ST Yeiler Góez x Lértora (C), Luis Rodríguez x Olivera (C), Matías Pérez García x Contín (G).

Amonestados: Christian Bernardi, Emanue Olivera Bruno Bianchi y Rodrigo Aliendro (C); Harrinson Mancilla y Germán Guiffrey (G).

Árbitro: Germán Delfino.

Estadio: Brigadier López.