El primer ministro Yoshihide Suga anunció que el dispositivo se levantará el domingo en Tokio y otros ocho departamentos del país. En Okinawa, en el sudoeste del país, será prolongado hasta el 11 de julio.

Japón levantará el domingo el estado de emergencia que rige en Tokio y otras regiones del país por la pandemia de coronavirus, una acción que llega un mes antes del inicio de los Juegos Olímpicos, informó este jueves el primer ministro Yoshihide Suga.

«El número de infecciones a nivel nacional está a la baja desde mediados de mayo y la disponibilidad de camas de hospital mejora», argumentó el primer ministro al hacer el anuncio.

Estas regiones se encontraban desde finales de abril en un estado de emergencia que consistía principalmente en cerrar temprano bares y restaurantes y en prohibirles la venta de alcohol.

El dispositivo se levantará el domingo en Tokio y otros ocho departamentos del país, anunció Suga. En Okinawa, en el sudoeste del país, será prolongado hasta el 11 de julio.

Si bien se pone fin del estado de emergencia, se mantendrán importantes restricciones hasta el 11 de julio en Tokio y otros seis departamentos, principalmente para bares y restaurantes, que deberán cerrar a las 20 y solo podrán servir alcohol hasta las 19.

Según explicó Suga, esas restricciones se mantendrán en los departamentos en los que la curva descendente parece estancarse, informó la agencia de noticias AFP.

En este nuevo marco de «casi estado de urgencia», Tokio deberá seguir limitando el número de espectadores en competiciones deportivas y conciertos, con un límite de aforo del 50% y una asistencia máxima de 5.000 personas.

El miércoles, el Gobierno aceptó poner un límite de 10.000 espectadores para los departamentos que no se encuentren en estado de urgencia o «casi estado de urgencia».

Estas reglas podrían influir en los organizadores de los Juegos Olímpicos, que a comienzos de la próxima semana deben decidir sobre la presencia o no de espectadores locales en los estadios y en qué capacidad.

Medios locales informaron el miércoles que los organizadores olímpicos podrían usar esos mismos límites de 10.000 espectadores para la presencia de público en los Juegos.

No estará permitida la llegada de espectadores del exterior, una medida que se aplica por primera vez en la historia de la competencia.

A poco más de un mes de la inauguración, los organizadores intentan generar confianza en que los Juegos, el mayor evento internacional desde el inicio de la pandemia, serán seguros para atletas y público.

Nuevas orientaciones sanitarias divulgadas esta semana advierten a los atletas que podrían ser expulsados del torneo si no respetan requisitos como llevar mascarilla o someterse a pruebas diarias.

Los organizadores dijeron que el 80% de los atletas participantes serán vacunados y no podrán interactuar con el público.

El archipiélago japonés ha estado menos afectado por la pandemia que otras grandes potencias, con 14.000 muertos ligados al coronavirus desde marzo de 2020, según las cifras oficiales.

Pero la crisis sanitaria ha puesto bajo presión al sistema hospitalario y la llegada de los Juegos hace crecer el temor a que aparezcan variantes más contagiosas.

La campaña de vacunación, en tanto, ha avanzado lenta, llegando a vacunar al 6% de la población.

Las autoridades anunciaron que lanzarán el mes próximo una pasaporte de vacunación para viajeros japoneses, en momentos en que los Gobiernos de todo el mundo buscan relanzar el turismo y los viajes de negocios.