El jugador hizo un repaso del título celebrado en el país, que el viernes cumplirá 20 años, con un plantel que tuvo entre sus filas a Nicolás Burdisso, Fabricio Coloccini, Leandro Romagnoli y Andrés D’Alessandro, entre otros.

Por Julio Martínez

Javier Saviola, el exgoleador de River Plate, afirmó el miércoles que la obtención del Mundial Sub-20 en 2001 con el seleccionado argentino dirigido por José Pekerman, en el que se consagró como figura y máximo anotador, es «uno de los logros más importantes» de su dilatada y exitosa trayectoria

En diálogo con la Agencia Télam, Saviola hizo un repaso del título celebrado en el país, que el viernes cumplirá 20 años, con un plantel que tuvo entre sus filas a Nicolás Burdisso, Fabricio Coloccini, Leandro Romagnoli, Andrés D’Alessandro, Alejandro Domínguez, Leonardo Ponzio y Maximiliano Rodríguez.

El Mundial Sub-20 obtenido por la Argentina de Pekerman se realizó del 17 de junio al 8 de julio de 2001 con sedes en la Ciudad de Buenos Aires (Vélez), Córdoba, Rosario, Salta, Mar del Plata y Mendoza.

«Para mí es uno de los logros más importantes de mi carrera porque significó ganar un campeonato del mundo y en donde además me dieron todos los premios. Fue una de las cosas más lindas porque éramos muy chicos, con una generación espectacular de jugadores y de personas», reflexionó Saviola para Télam desde Andorra.

«Para mí es uno de los logros más importantes de mi carrera porque significó ganar un campeonato del mundo y en donde además me dieron todos los premios»
El futbolista que debutó en la Primera de River en 1998 con 16 años recordó que estuvieron «un mes metidos en el predio de la AFA» para alcanzar el objetivo en el primer y único Mundial Sub-20 que se organizó en la Argentina hasta el momento.

«Fue un orgullo. Formamos un gran grupo que culminó la tarea de la mejor manera. Tenemos una relación muy linda entre todos que se mantiene», señaló el goleador de ese Mundial Sub-20 con 11 anotaciones seguido por el brasileño Adriano y el francés Djibril Cisse con seis.

Durante el campeonato del mundo, Saviola fue contratado por Barcelona de España bajo la cifra de 22 millones de dólares, una de las transferencias más caras del fútbol argentino, pero esa situación no interfirió en su concentración.

«Lo tomé como un desafío personal, con mucha motivación. Sabía que no iba a pasar muchas veces que Barcelona estuviese interesado en mí. Más allá de la felicidad de poder jugar un Mundial para nuestra Selección en nuestro país, Barcelona ya venía desde hace tiempo con la intención de llevarme para allá y me sirvió mucho a lo largo de todo el campeonato», explicó a Télam Saviola, quien a los 19 años también afrontaba la enfermedad de su padre, Roberto, que falleció el 8 de agosto de 2001.

El «Conejito» aseguró que conquistar la copa en el país fue «un plus» con una gran convocatoria de espectadores a medida que los buenos resultados y un óptimo funcionamiento del equipo se construyeron partido a partido.

Saviola fue contratado por Barcelona de España bajo la cifra de 22 millones de dólares, una de las transferencias más caras del fútbol argentino, pero esa situación no interfirió en su concentración
«Resultó una motivación grande jugar de local y con toda la repercusión que tuvo en el mundo. Fuimos de menor a mayor. Al principio la cancha no estaba llena, pero en los últimos cuatro o cinco partidos ya explotaba. Fue algo impresionante porque podíamos sentir el calor de la gente que tenía mucha expectativa e ilusión para ganar el campeonato del mundo», apuntó el exReal Madrid y Sevilla de España, Monaco de Francia y Benfica de Portugal.

Saviola, elegido el mejor jugador de ese campeonato, intentó describir la sensación de levantar la copa con la camiseta argentina luego de la goleada 3-0 ante Ghana con un gol suyo, otro de Diego Colotto y el restante de Maxi Rodríguez.

«Cuando levanté la copa fue lo más lindo que me pudo pasar. Jugar para la Selección es hermoso y no hay nada que se compare. Y hacerlo en nuestro país fue muy lindo. Con lo que fue mi momento personal, sentí un orgullo y una felicidad descomunal. Es difícil describirlo con las palabras, hay que estar ahí, pero fue algo maravilloso que lo pongo entre las mejores cosas que me han pasado en mi carrera», remarcó el exgoleador en la charla con Télam.

Para Saviola, el triunfo 3-1 ante Francia por cuartos de final con tres goles suyos representó «el partido más especial» de ese campeonato: «Ellos eran candidatos firmes a ganar el título y teníamos que sacarnos de encima a ese gran equipo; sabíamos que iba a ser duro. Pude marcar los tres goles y es el mejor recuerdo que tengo».

En tanto, el choque más complicado se produjo ante China con el 2-1 en octavos de final: «Nos platearon un partido muy físico y se hizo muy difícil encontrarnos en el circuito de juego, pero terminó de la mejor manera».

Saviola destacó que «la unión, comunión y humildad» de aquel plantel fueron clave para ganar el segundo campeonato organizado en el país después de la Copa del Mundo de 1978.

«Con (José) Pekerman y su cuerpo técnico adquirimos valores y el amor por la camiseta argentina. Jugamos con pasión en nuestro país para lograr el campeonato del mundo y superamos la expectativa de la gente. Fue lo mejor que nos pudo haber pasado, con un gran grupo humano. Futbolísticamente quedó a la vista lo bien que jugamos, del fútbol que desplegamos y que todos tuvimos incidencia para salir campeones», finalizó Saviola para Télam.