El ciclista argentino, que compitió en la especialidad BMX, alcanzó la tercera colocación en la última serie de la manga clasificatoria para la definición por medallas. Sin embargo, quedó afuera de la competencia por un punto.

El argentino Nicolás Exequiel Torres quedó quinto en las semifinales de ciclismo BMX de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en los que clasifican los primeros cuatro, y no pudo meterse en las finales por las medallas.

El riojano de 24 años estuvo muy cerquita, ya que terminó tercero en la última serie clasificatoria, pero totalizó 13 puntos y se ubicó detrás del francés Roman Mahieu (1° con 4 puntos), el colombiano Ramírez Yepes (2° con 10 puntos), el francés Andre Sylvain (3° con 11 puntos) y el estadounidense Connor Fields, quien se cayó en la última prueba pero entró 4° con 12 puntos.

«Estoy viviendo algo increíble. Me faltó un poquito pero me voy contento porque dejé todo. Es mucho trabajo y esfuerzo llegar hasta acá. Son mínimos segundos, milésimas y voy al límite, pero me voy muy orgulloso de haber representado a mi país y a mi provincia. Y agradezco la buena energía de la gente», expresó Torres en declaraciones a la TV Pública en el Parque Deportivo Urbano de Ariake.

Torres anotó un tiempo de 41.693 y fue quinto en la primera pasada; luego bajó a 41.014 y volvió a ser quinto; y en la tercera y última logró el tercer lugar con 41.360, aunque no le alcanzó para avanzar a la final por un punto.

El ciclista argentino, primero en ganar una fecha de la Copa del Mundo de BMX (en 2018 en Santiago del Estero para la categoría élite) y campeón en el Mundial Junior en 2015, en Bélgica, terminó su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

En la final masculina por medallas, en la que Fields no participó por su caída (se fracturó la clavícula), el neerlandés Niek Kimmann se llevó la medalla de oro, la plata fue para el británico Kye Whyte y el bronce para el colombiano Ramírez Yepes.

En la final femenina, la colombiana Mariana Pajón -oro en Londres 2012 y Río 2016- ganó la medalla de plata al llegar después de la británica Bethany Shriever (oro) y antes de la neerlandesa Merel Smulders (bronce).