Cumplió con la propuesta. No puede decirse mucho más de Colombia . Pero qué importa, si el objetivo de llegar a los octavos de final se alcanzó. El conjunto de José Pekerman se impuso por 1-0 a Senegal , accedió la siguiente etapa y el seleccionado africano se quedó afuera de la Copa del Mundo por el Fair Play, por mayor cantidad de tarjetas que Japón. Estuvo lejos de ser la mejor producción cafetera, es cierto, pero lo único que cuenta a esta altura es que Mina metió un cabezazo que valió una clasificación y que ahora esperarán atentos a lo que suceda con Bélgica e Inglaterra, ya que de allí se definirá quién será el segundo en el Grupo G, que será el rival en octavos.
Se dio un primer tiempo en el que Colombia no encontró las mejoras formas para saltar el escollo de la etapa de grupos. Pareció fuera de foco en su juego. Más allá del regreso de Carlos Sánchez al equipo, que es el hombre que le aporta equilibrio, no pudo generar acciones para quebrar la última línea de Senegal, que a esas alturas no tenía ningún apuro porque se rompa la paridad. Apenas Juan Fernando Quintero acercó algo de peligro al arco defendido por N’Diaye con un tiro libre.
No fue fácil ese primer capítulo para el conjunto de José Pekerman. Quedó expuesto en cada pelotazo del equipo africano. Tuvo problemas para controlar a Sadio Mané y le resultó complejo frenar la potencia de M’Baye Niang. Se le heló la sangre cuando Davinson Sánchez se tiró dentro del área para frenar un avance de Mané y el árbitro Milorad Mazic sancionó penal. Sin embargo, el seleccionado cafetero recibió un guiño de la tecnología, ya que el juez revisó la acción y determinó que no hubo falta de Sánchez.