Pasado el “trámite” de dejar en el camino al Zamora de Venezuela por la Copa Sudamericana, Colón ya piensa en el partido de este sábado ante Olimpo en el que tiene que recuperar el terreno que había ganado en la Superliga y que luego perdió por los últimos dos empates (el clásico y el partido con Huracán), que lo dejaron momentáneamente afuera de los clasificados para la Sudamericana, aunque por diferencia de goles.
La gran pregunta es tratar de adivinar cuál será la formación que llevará Colón al sur bonaerense para tratar de traerse los tres puntos. Seguramente, no habrá modificaciones sorpresivas en el andamiaje defensivo, pues Domínguez mantendrá la línea de cuatro que viene siendo un escollo insalvable para los equipos rivales.
Pensar en Alexander Domínguez en el arco y en la línea de cuatro que jugó el partido del martes es una posibilidad muy concreta, más allá de que podría existir alguna chance para Clemente Rodríguez. En la mitad de la cancha, Fritzle seguro, Ruíz de enganche y habrá que determinar si Bernardi, Guanca o Estigarribia completarán la mitad de la cacha como internos a los costados del polaco.
Arriba, la vuelta de Javier Correa es una fija. A partir de allí, las opciones son variadas. ¿Apostará al 4-3-1-2 con Alan Ruiz de enganche y dos puntas netos?, ¿jugará un 4-4-2 con Alan Ruiz más de punta con Correa y dos volantes laterales con llegada? Éstas son posibilidades que seguramente el técnico estará manejando. Y sobre esa base, definir la formación titular, para la que el mismo Alan Ruiz, Vera, Bernardi y Guanca son jugadores que podrían ser tenidos en cuenta por Domínguez a fin de completar el equipo.
Domínguez deberá definir el dibujo con el que jugará este partido, en el que Colón tiene la exigencia de ganar para volver a meterse en el grupo de los clasificados para Sudamericana y no perder terreno. También Olimpo está urgido, ya que su posición en la tabla de promedios es muy desventajosa y viene de perder ante Estudiantes.
La campaña del equipo bahiense es pésima, está penúltimo delante de Arsenal y sólo ganó 3 de los 18 partidos que jugó, con 3 empates y 12 derrotas. Marcó apenas 11 goles (al igual que Arsenal, son los menos eficaces en este aspecto) y le hicieron 30. Tiene la peor diferencia del torneo (goles a favor menos goles en contra le da menos 19) y después de Lanús, es el equipo con mayor cantidad de goles en su propio arco.
De todos modos, para Olimpo es una de las últimas oportunidades de empezar a ganar, está a 12 puntos de Vélez, a 13 de Tigre y a 14 de Huracán en la tabla de promedios, con 27 puntos por jugarse. Sin dudas que las urgencias son muchas y esto puede ser clave para el desarrollo del partido.
El plantel sabalero viajará a Bahía Blanca vía aérea, algo que fue requerido desde el cuerpo técnico y por parte de Iván Borghello, el nexo entre Domínguez y los dirigentes, con el objetivo de atemperar los efectos del cansancio por estos partidos consecutivos que le ha tocado jugar.