Colón y Unión juntos . Es “la foto” de madurez reclamada para el clásico de Santa Fe, para que el ejemplo vaya de adentro hacia afuera. Los presidentes José Néstor Vignatti (Colón) y Luis Spahn (Unión) reconociendo la labor de la terna arbitral que representó al fútbol argentino en la Copa del Mundo Rusia 2018: Pitana, Belatty Maidana. Fue un excelente mensaje para soñar con jugar más seguido el clásico (¿amistosos?) y en pensar en la vuelta de los visitantes.
Ya se habían mostrado juntos los dos presidentes futboleros de Santa Fe en los boxes del Súper TC 2000 en el callejero santafesino antes que se rompiera el cielo en la ciudad de Garay, con una lluvia que hizo peligrar la carrera nocturna. Allí, por una gran iniciativa de la categoría, en un fin de semana que enlazó a los fierros y la pelota, fueron junto a jugadores y ex jugadores los portadores de una bandera que rezaba: “Somos rivales, no enemigos”. La bandera era de color rojo, con los escudos en los costados de la bandera.
Además de José Vignatti y Luis Spahn, se pudo ver a los ex jugadores e ídolos Esteban Oscar Fuertes y Nery Alberto Pumpido. Del mismo modo, acompañaron Matías Fritzler y Nicolás Andereggen, que integran los actuales planteles.
Ese muy buen gesto y mensaje de ambos presidentes se hizo extensivo antes del partido, donde el dueño de casa —José Vignatti— y el visitante —Luis Spahn— se mostraron juntos en el césped del Cementerio de los Elefantes para entregarle respectivas distinciones a Néstor Pitana, que llegó a este Colón-Unión como cuarto árbitro y fue el juez de la Argentina en la Copa del Mundo Rusia 2018. Por eso fue el reconocimiento que los clubes le dieron al misionero antes del derby.
Ojalá está muy buena onda de los dos principales dirigentes del fútbol de Santa Fe se pueda reflejar en algo que todos dicen pero —lamentablemente— no se concreta en los hechos: jugar más seguidos los clásicos. Ya que, por esas cosas del fútbol, no se cruzaron en la Copa Santa Fe, habrá que esperar el “milagro” que puedan armar clásicos amistosos como ocurre en Córdoba, Tucumán y Rosario.