Mario Zanabria, un referente de la Lepra que jugó en el club entre 1970 y 1976, opinó sobre su importante experiencia en los clásicos rosarinos, ya que es uno de los futbolistas rojinegros que más veces disputó este partido. Además, se refirió a la actualidad de ambos, en la previa al cruce por Copa Argentina, que será el próximo jueves 1 de noviembre, desde las 15.30, por los Cuartos de Final.
Alegrías y frustraciones, títulos y decepciones. La historia del clásico rosarino indica que Newell’s y Central siempre protagonizaron partidos entretenidos con mucha carga de emoción e ilusión por vencer al rival de toda la vida. Es el partido que divide a la ciudad en dos veredas y en dos pasiones totalmente distintas. Mario Zanabria fue uno de los futbolistas más determinantes de la vida de la Lepra y tuvo la posibilidad de opinar sobre sus encuentros ante el Canalla, en una entrevista con el Sitio Oficial de la Copa Argentina.
En la previa al clásico rosarino que se disputará por el certamen integrador, el próximo 1 de noviembre desde las 15.30, en cancha de Arsenal, el ex mediocampista contó sus sensaciones sobre los dos Newell’s – Rosario Central que marcaron una época y títulos para ambos equipos en la década del 70. Zanabria fue el héroe del Campeonato Metropolitano de la Lepra en 1974 y es una voz más que autorizada para hablar acerca del cruce trascendental por Copa Argentina, que definirá al último clasificado a Semifinales.
-Siendo uno de los jugadores de Newell’s con más experiencia en los clásicos rosarinos, ¿cómo podrías describir este partido?
-Todos los que jugamos el clásico rosarino sabemos que son partidos en los que se vivieron tardes de muchas alegrías y muchas frustraciones. Son dos equipos que están emparentados en su historia y en sus resultados. Ahí en Rosario es todo muy parejo. Media ciudad dividida para cada uno y encuentros con los mismos sinsabores.
-¿Cómo se viven los días previos al clásico?
-Hay mucha la presión en la semana porque es un clásico bastante sanguíneo. Siempre digo metafóricamente que cuando empieza la semana, la gente en Rosario camina por veredas distintas y se empiezan a saludar cada vez menos. La diferencia con Boca – River, porque a mí me tocó jugarlo con Boca, es que este último es más a nivel nacional. Porque en Buenos Aires hay hinchas de todos los clubes. En Rosario sólo son de Newell´s o Rosario Central.
-¿Cuáles fueron los mejores clásicos rosarinos que te tocó jugar?
-Los mejores clásicos son los que me tocó ganar. Pero también tuve tardes de amargura. Los dos más importantes de nuestra historia en esa época fueron el del 71, con la “palomita” de Poy y el título de Central, y el del 74 que salimos campeones en Arroyito.
El zurdazo de Zanabria para el gol que decretó el 2-2 de Newell’s ante Central y el título de la Lepra en el Metropolitano 1974.
-¿Recordás tu participación en la Copa Argentina de 1969 y 1970?
-Sí, me acuerdo que jugué la de 1970 con Newell’s y me tocó enfrentar a Los Andes, equipo en el que estaba mi hermano Ramón y cuyo técnico era Ángel Tulio Zof (reconocido por su paso exitoso como entrenador de Rosario Central). La serie la ganamos por penales y después perdimos el clásico en la siguiente instancia.
-¿Qué podrías decir de este cruce trascendental que se viene por Copa Argentina?
-El presente de los equipos tiene poco que ver. Están más o menos iguales. Ambos llegan con realidades futbolísticas parecidas. Lamentablemente, los hechos ocurridos hacen que se haga sin público. Lo ideal es que esta instancia decisiva de Cuartos se pueda vivir con la gente de la ciudad.
-¿Cómo los ves a Newell’s y a Central como equipos en este momento?
-Newell’s alterna buenas y malas. El otro día lo vi contra Tigre e hizo un buen partido. Si logra mantener este nivel, en un par de fechas puede llegar a despegar. Y Central arrancó bien con el Patón (Bauza), pero después entró en una irregularidad.
-En cuantos a sus historias en Copa Argentina, Newell’s es la primera vez que llega a Cuartos y Central ya fue finalista en tres oportunidades. ¿Influye en algo este dato?
-No creo que le pese el clásico a Central por su historia en la Copa. Ya jugó tres finales y vamos a ver cómo le va en esta oportunidad. Newell’s no tuvo esa suerte y es la primera vez que llega a esta instancia. Ya es un logro importante. El que pase vivirá una felicidad enorme. La alegría será para el que deje a su rival en el camino. Los dos deben estar con muchas ganas.
Zanabria disputó 31 clásicos rosarinos y es un referente de la historia de Newell’s. En la década del 70 era capitán y usaba la camiseta N°10.