El DT se la jugaría con el paraguayo como marcador de punta en una acción que tiene ya varios antecedentes en el ciclo Domínguez.
A Colón el próximo jueves en Santa Fe ante Zulia solo le sirve la victoria. El 1-0 manda la definición del pasaje a las semifinales de la Copa Sudamericana a penales; el 2-1 lo deja afuera y a partir allí, cualquier diferencia de dos goles lo clasifica entre los cuatro mejores. En consecuencia, habrá que salir a arriesgar, pero sin perder el orden y la paciencia.
Estaba claro que el entrenador Pablo Lavallén debía encontrar algo nuevo en busca de dar vuelta la historia y por eso implementará algunas variantes, una obligada por la expulsión de Gastón Díaz y las otras de orden táctico, a excepción del regreso en el arco del uruguayo Leonardo Burián.
Es preciso arriesgar y por ello estaría analizando firmemente en jugársela ubicando al paraguayo Marcelo Estigarribia de lateral izquierdo. En la ida disputada en Maracaibo el que se desempeñó en ese lugar fue Alex Vigo, pero ante la expulsión del jugador que llegó de Vélez, todo hacía pensar que retornaría Gonzalo Escobar para custodiar ese sector y que el pibe de las inferiores regrese a su lugar natural. Sin embargo, habría una nueva apuesta.
Hace rato que el guaraní no cumple esa función, haciendo la salvedad es que extremo por naturaleza, pero con el pase de los años comenzó a sentirse más cómodo como interior. Algo muy común a raíz de que el despliegue físico ya no es el mismo. Por eso sorprendió a propios y extraños lo que ensayó en la práctica.
De todas maneras, hay varios antecedentes del zurdo actuando de tres. Sobre todo durante el ciclo de Eduardo Domínguez, que no dudó en correrlo por el bajo rendimiento de Clemente Rodríguez. Fue durante la temporada 2017/18 en cuatro partidos.
El primero de ellos fue el 30 de septiembre 2017, cuando por la 5ª fecha el Sabalero igualó como visitante 0-0 ante San Lorenzo.
Posteriormente lo hizo el 17 de noviembre del mismo año y por la 9ª jornada, en el triunfo 1-0 en Rosario ante Newell’s, con gol de cabeza de Guillermo Ortiz cerca del final.
Producto de esto, el técnico le ratificó la confianza y también estuvo el 24 del mismo mes, para el 3-1 en el estadio Brigadier López ante Tigre, con goles de Pablo Ledesma, Diego Vera y Christian Bernardi; había adelantado al Matador Maximiliano Caire.
Mientras que la racha se terminó en la 11ª, el 4 de diciembre en el traspié 2-0 contra Atlético Tucumán en el Monumental José Fierro, con tantos de Luis Rodríguez y Guillermo Acosta. Después llegó Gonzalo Escobar y se quedó con el puesto.
Ahora sería a la inversa, ya volvería a jugar de tres por el bajo presente del zurdo que surgió de las inferiores de Temperley. A sus 31 años (21 de septiembre de 1987), está más para ser volante central que para ir por el carril, pero apelando a su experiencia, quizás Lavallén entiende que es lo mejor para ir en busca de la levantada ante Zulia. ¿Acertará?